El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, desató una doble ofensiva política y económica este viernes, al revocar la autorización para que la Universidad de Harvard matricule estudiantes extranjeros y amenazar con imponer un arancel del 25% a los iPhones de Apple que no sean producidos en territorio estadounidense.
Harvard, en la mira: revocan su potestad para recibir estudiantes extranjeros
El conflicto entre Trump y Harvard se intensificó luego de que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, informara que el Gobierno revocó la certificación que permite a la prestigiosa universidad matricular a alumnos internacionales. La medida afecta a más de una cuarta parte del alumnado, lo que equivale a miles de estudiantes provenientes de más de 140 países.
Esta decisión generó una reacción inmediata por parte de Harvard, que demandó al Gobierno ante tribunales federales, acusando una violación a sus derechos institucionales. La universidad —que ha formado a 162 premios Nobel y cuenta con una de las comunidades científicas más influyentes del mundo— rechazó las acusaciones de antisemitismo y adoctrinamiento ideológico que el expresidente ha lanzado reiteradamente.
El Gobierno de Trump ya había amenazado con revisar más de US$9.000 millones en fondos federales destinados a la institución, congelando además US$2.200 millones en subvenciones y US$60 millones en contratos oficiales. También deportó recientemente a un investigador de su Facultad de Medicina.
Apple bajo presión: Trump exige producción nacional o aplicará un arancel
En paralelo, Trump arremetió contra Apple, exigiendo que los iPhones vendidos en EE.UU. sean fabricados dentro del país, y no en India ni China, como ocurre actualmente. De lo contrario, anunció que la empresa deberá enfrentar un impuesto del 25% por cada dispositivo importado.
“Le dije a Tim Cook (CEO de Apple) que si no producen aquí, tendrán que pagar más. Hemos sido pacientes con sus fábricas en China. Ahora construyen en India, y eso debe terminar”, expresó el exmandatario durante una gira por el Golfo, específicamente en Catar, donde reveló parte del contenido de su conversación con el ejecutivo.
La advertencia fue publicada en su red social Truth Social, plataforma donde Trump ha canalizado sus posiciones tras su salida de otras redes convencionales.
Nacionalismo económico en alza
Estas acciones reafirman la retórica nacionalista que Trump ha sostenido durante su carrera política, en la que ha insistido en “recuperar la producción para Estados Unidos”, incluso a costa de tensionar relaciones con las principales empresas tecnológicas y con instituciones educativas de élite.
Las medidas han generado fuerte preocupación en los sectores académico y empresarial, que advierten un posible impacto en la inversión extranjera, la innovación científica y el empleo calificado, además de cuestionamientos legales por parte de los afectados.