El gigantesco 424482 (2008 DG5) pasará a 3,49 millones de kilómetros de nuestro planeta, sin representar ningún peligro, según la NASA y la ESA.
Un nuevo fenómeno espacial acapara la atención del mundo este jueves 5 de junio: se trata del asteroide 424482 (2008 DG5), un cuerpo celeste de dimensiones colosales que tendrá su aproximación más cercana a la Tierra en más de un siglo. Aunque no representa peligro, su paso genera curiosidad por su tamaño, trayectoria y lo que significaría un eventual impacto.
El coloso del espacio: más grande que la Torre Costanera y la Torre Eiffel
Este asteroide mide entre 310 y 690 metros de diámetro, lo que lo convierte en uno de los más grandes en pasar cerca de la Tierra en los últimos años. En comparación local, supera la altura del Costanera Center (300 m), el rascacielos más alto de Sudamérica. A nivel mundial, también rebasa la Torre Eiffel (312 m) y, en su estimación máxima, incluso al One World Trade Center (541 m) y al Merdeka 118 (679 m) de Malasia.
Para tener una idea de su magnitud, casi triplica la altura de la Torre Entel, ícono capitalino chileno de 127 metros.
¿Qué tan cerca pasará de la Tierra y por qué genera atención?
Según los cálculos de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), el 424482 (2008 DG5) pasará a 3,49 millones de kilómetros de la Tierra, lo que equivale a más de nueve veces la distancia entre la Tierra y la Luna.
A pesar de lo que parece una distancia inmensa, este tipo de aproximaciones son relevantes para los astrónomos. La NASA considera «potencialmente peligrosos» a todos los objetos de más de 150 metros de diámetro que se acerquen a menos de 7,4 millones de kilómetros del planeta. Este asteroide cumple ambas condiciones.
La ESA lo calificó como “poco frecuente” por tratarse de un cuerpo tan grande cruzando los “alrededores lejanos” del planeta azul.
¿Estamos en peligro? Tranquilidad total pese al tamaño del asteroide
A diferencia del ya descartado 2024 YR —que preocupó brevemente por su posible impacto en 2032—, el 2008 DG5 no representa ningún riesgo real de colisión, aseguran los expertos. De hecho, su paso del 5 de junio será el más cercano entre 1956 y 2125, y aun así no implica amenaza alguna.
«No hay riesgo de impacto. La distancia es más que segura», afirmó Juan Luis Cano, jefe del Departamento de Defensa Planetaria de la ESA.
¿Y si chocara? Los posibles efectos serían catastróficos
Aunque no ocurrirá, el impacto de un asteroide de estas dimensiones podría tener consecuencias devastadoras, entre ellas terremotos, tsunamis y destrucción a gran escala, dependiendo del lugar del impacto. Un evento similar, aunque mucho menor, ocurrió en 1908 en Siberia con el evento de Tunguska, donde un objeto de apenas 40 metros causó incendios masivos y arrasó con más de 80 millones de árboles.