El 22 de mayo de 1960, a las 15:11 horas, Chile fue escenario del terremoto más fuerte registrado en la historia moderna, alcanzando una magnitud de 9,5 con epicentro en la ciudad de Valdivia. Este evento, conocido como el megaterremoto de Valdivia de 1960, dejó cerca de 2.000 fallecidos.
«Hasta 20 mil veces más grande que la bomba de Hiroshima»
Según relató el periodista y sobreviviente Juan Gilor, “el ruido era ensordecedor, provocaba pánico. Tú no te sostenías en pie, tratabas de pararte, pero te caías”. La energía liberada se prolongó por casi diez minutos, generando una ruptura de más de 1000 kilómetros de longitud, desde Arauco hasta la península de Taitao, en la zona austral de Chile.
Francisco Jeréz, otro valdiviano que vivió el terremoto, cuenta que “abrimos la puerta y todos nos quedamos en el umbral. La casa estaba en el segundo piso, se movía, se despegó la casa”.
A 65 años de este megatereemoto, el sismólogo Sergio León Ríos señaló que «han habido algunas estimaciones que dicen, que -este terremoto- pudo de ser hasta 20.000 veces más grande que la bomba de Hiroshima, si lo comparamos con la energía que se liberó”.
Terremoto y tsunami: doble impacto en Chile
El terremoto de 1960 no solo destruyó infraestructura, sino que también generó un tsunami en Chile que arrasó la costa y avanzó por los ríos. Las olas superaron los 30 metros en algunas zonas y su impacto se extendió por todo el océano Pacífico. El investigador Gabriel González, de Cigiden, afirmó que el terremoto también tuvo consecuencias en Japón, Nueva Zelandia, Hawái y Filipinas.
Además de las miles de víctimas, el evento causó hundimientos permanentes en la corteza terrestre y la activación de volcanes. El represamiento del río San Pedro dio origen al fenómeno conocido como el Riñiguazo.
A raíz de esta catástrofe, Chile comenzó un proceso de fortalecimiento de su normativa sísmica, aunque, como indica Gabriel González, “nos demoramos bastante en reaccionar”y es que la respuesta institucional se consolidó tras el terremoto de 2010.
Alicia Cebrían, directora nacional de Senapred, explicó que “tenemos una norma sísmica que se ha ido mejorando después de cada evento”, lo que ha permitido una mejor preparación ante emergencias.
Desde 2022, se conmemora el Día Nacional de la Memoria y Educación sobre Desastres Socionaturales. Como parte de esta fecha, se inaugurará la exposición “Herencia Sísmica”, con archivos inéditos del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile sobre terremotos y tsunamis en Chile. La muestra estará abierta al público desde el 24 de mayo hasta el 26 de septiembre en las instalaciones de Senapred.