Venezuela anunció este martes que patrullará sus aguas territoriales con drones y buques de la Armada, en medio de nuevas tensiones con Estados Unidos, que informó un despliegue militar en el Caribe sur.
Patrullaje y despliegue de efectivos
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, informó en un video que se desarrollará un «despliegue importante de drones con distintas misiones» y «recorridos fluviales con infantería de Marina» en el noroeste del país. Añadió que habrá «patrullas navales en el lago de Maracaibo, patrullas navales en el golfo de Venezuela y buques de mayor porte al norte en aguas territoriales».
El anuncio ocurre un día después de que el gobierno movilizara 15.000 efectivos a la frontera con Colombia, en operaciones antidrogas.
Respuesta a operaciones de Estados Unidos
El despliegue venezolano se da en respuesta a la movilización de tres destructores lanzamisiles, dos buques adicionales y 4.000 marines estadounidenses, justificada por la Casa Blanca como parte de un plan contra el narcotráfico internacional. Paralelamente, se elevó a 50 millones de dólares la recompensa por la captura de Nicolás Maduro y se declaró como organización terrorista al denominado cartel de los Soles.
Hasta ahora no hay información sobre la fecha o lugar específico de llegada de la flota estadounidense al Caribe sur.
Reacción internacional
El canciller venezolano, Yván Gil, exigió en Naciones Unidas «el cese inmediato del despliegue militar estadounidense en el Caribe» y pidió al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, apoyo para «restablecer la sensatez».
Milicia y percepción interna
El presidente Maduro abrió el registro de la Milicia Bolivariana, cuerpo que, según sus críticos, tiene una fuerte carga ideológica. Aseguró que Venezuela cuenta con 4,5 millones de reservistas, aunque especialistas cuestionan esa cifra.
En las calles de Venezuela, la posibilidad de una invasión estadounidense genera tanto bromas como preocupación. El analista Phil Gunson, de Crisis Group, señaló a AFP que «lo que estamos viendo representa un intento por crear ansiedad en esferas del gobierno y obligar a Maduro a negociar algo».