Expertos aseguran que mantener el aire acondicionado en 23°C permite ahorrar energía, cuidar la salud y extender la vida útil del equipo.
Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, muchas familias recurren al aire acondicionado como sistema de calefacción, tal como lo hacen en verano para combatir el calor. Pero un uso ineficiente puede provocar altas cuentas de electricidad, especialmente en contextos de tarifas al alza y hogares con consumo prolongado.
La temperatura mágica: ni más ni menos que 23°C
Un técnico especializado en climatización, conocido en redes sociales como @refricer.cl, reveló que 23°C es la temperatura óptima para utilizar el aire acondicionado tanto en verano como en invierno, sin comprometer ni el confort ni el bolsillo.
“Entre los 23°C estamos hablando de una temperatura óptima”, aseguró el experto en uno de sus videos más compartidos en TikTok.
Este valor equilibra eficiencia energética, confort térmico y rendimiento del equipo, ayudando a minimizar el consumo eléctrico mensual.
¿Por qué fijar el aire en 23°C es la mejor opción?
El especialista explicó que mantener el termostato en 23°C permite alcanzar tres grandes beneficios:
- Ahorro de energía real: el equipo no debe esforzarse de más ni trabajar a máxima potencia, lo que reduce el consumo eléctrico.
- Mayor vida útil del equipo: al evitar sobrecargas, el sistema de climatización sufre menos desgaste.
- Bienestar corporal: evita cambios térmicos extremos que pueden provocar resfríos o malestares físicos.
Además, bajar la temperatura a niveles tan bajos como 16°C en verano o subirla a más de 28°C en invierno, no enfría ni calienta más rápido, solo exige más al aparato y eleva innecesariamente el consumo.
Cómo mantener una climatización eficiente en casa
Para aprovechar al máximo los beneficios de esta temperatura ideal, el experto recomienda:
- Sellar bien puertas y ventanas para evitar filtraciones.
- Usar cortinas térmicas para conservar la temperatura.
- Realizar mantenimiento preventivo al aire acondicionado al menos una vez al año.
- Evitar encender y apagar constantemente el equipo, ya que eso también eleva el gasto energético.
Una recomendación que puede marcar la diferencia
En un contexto donde cada peso cuenta, ajustar el aire acondicionado a 23°C puede parecer un pequeño cambio, pero genera un gran impacto en el ahorro mensual y en la salud de quienes conviven en un ambiente con climatización artificial.