En 2012, Geoffrey Hinton y su equipo marcaron un punto de inflexión en el campo de la inteligencia artificial con el modelo AlexNet, una red neuronal convolucional (CNN) que revolucionó el reconocimiento de imágenes al reducir drásticamente el margen de error al 15%. Este avance, impulsado por el uso de grandes cantidades de datos y procesadores gráficos (GPUs), no solo mejoró la precisión de las tareas computacionales, sino que sentó las bases para el desarrollo de tecnologías avanzadas como la IA generativa y los modelos de lenguaje natural.
El auge de los datos masivos: la base de la revolución
La aparición de plataformas digitales y redes sociales como Facebook, Instagram y TikTok generó una avalancha de datos sin precedentes, convirtiéndose en el principal recurso para entrenar redes neuronales profundas. Según Statista, en 2024 la cantidad de datos globales alcanzó los 149 zettabytes (ZB), cifra que podría aumentar hasta los 394 ZB en los próximos cinco años.
Esta disponibilidad masiva de datos permitió a los investigadores desarrollar modelos con millones de parámetros, capaces de analizar y extraer información de datos no estructurados como imágenes y texto, una tarea que antes parecía inalcanzable.
La industria de los videojuegos: catalizador tecnológico
El auge de la industria de los videojuegos a finales del siglo pasado también desempeñó un papel clave en esta revolución tecnológica. La necesidad de gráficos más realistas impulsó el desarrollo de las unidades de procesado gráfico (GPUs), diseñadas para realizar operaciones matriciales de manera eficiente y paralela.
Este avance tecnológico, inicialmente creado para mejorar la resolución y fluidez de los videojuegos, resultó ser fundamental para entrenar redes neuronales profundas, ya que sus parámetros también se representan en matrices. Así, la competitividad del sector de videojuegos proporcionó a la comunidad científica herramientas poderosas para entrenar modelos complejos como AlexNet.
AlexNet: un modelo que cambió la historia
Con la disponibilidad de GPUs y grandes volúmenes de datos, Hinton y su equipo diseñaron AlexNet, una red compuesta por 11 capas y más de 60 millones de parámetros. Este modelo, entrenado con millones de imágenes, logró resultados nunca antes vistos, estableciendo el estándar para el diseño de redes neuronales profundas. AlexNet no solo demostró el potencial de las CNN, sino que también catapultó la invención de modelos posteriores como ResNet, VGG y los transformers.
El impacto en la IA moderna
El éxito de AlexNet desencadenó una ola de innovación en inteligencia artificial, desde modelos generativos capaces de crear imágenes y vídeos indistinguibles de los creados por humanos hasta sistemas de procesamiento del lenguaje natural como ChatGPT. Los modelos transformer y de atención, nacidos a partir de esta revolución, han sido fundamentales en el desarrollo de aplicaciones que hoy transforman sectores como el entretenimiento, la educación y los negocios.
Una transformación imparable
La combinación de datos masivos, GPUs avanzadas y modelos de redes profundas marcó el inicio de una nueva era para la inteligencia artificial, con aplicaciones que están remodelando la forma en que interactuamos con la tecnología. AlexNet no solo fue un avance técnico, sino también el punto de partida de un cambio revolucionario en la IA que sigue evolucionando a un ritmo vertiginoso.