En el competitivo mundo laboral, la entrevista de trabajo representa un momento decisivo para quienes buscan una nueva oportunidad profesional. Es la instancia en la que los candidatos deben demostrar por qué son la mejor opción para un cargo, pero también es donde pueden enfrentarse a preguntas que no deberían ser respondidas.
Aunque lo correcto sería que los entrevistadores se centraran únicamente en temas relacionados con el puesto, en ocasiones se aventuran a tocar aspectos personales que no tienen relación con el desempeño profesional, infringiendo el derecho a la privacidad del postulante.
El límite entre lo profesional y lo personal
Lissette Domínguez, directora de Atracción de Talentos de SOS Group, advierte que muchas entrevistas cruzan la línea del respeto al hacer preguntas íntimas que pueden ser utilizadas para discriminar. Estas situaciones, lejos de aportar al proceso de selección, vulneran derechos fundamentales del candidato.
Según la especialista, ni los entrevistadores deberían formular estas preguntas, ni los postulantes sentirse obligados a responderlas. Lo recomendable es reconducir la conversación hacia temas profesionales como la experiencia, conocimientos o habilidades.
Estrategias para enfrentar preguntas inapropiadas
Cuando surgen interrogantes personales, la experta recomienda preguntar educadamente cuál es la relación de dicha pregunta con el cargo, o simplemente redirigir la conversación hacia aspectos más relevantes del perfil profesional. Esta estrategia permite mantener el respeto sin ceder terreno en el ámbito de la privacidad.
Las cinco preguntas más inapropiadas en una entrevista
De acuerdo a la experiencia de Domínguez, estas son las cinco preguntas más comunes que no deberían plantearse ni responderse en una entrevista de trabajo:
1. ¿Tienes hijos o planeas tenerlos?
Este tipo de consulta no guarda relación con la capacidad de una persona para ejercer un cargo. La vida familiar no debe ser un criterio de selección.
2. ¿Cuál es tu edad?
La edad por sí sola no determina competencias ni aptitudes. Las habilidades pueden encontrarse en cualquier grupo etario.
3. ¿Sufres alguna enfermedad o tomas medicamentos?
La salud del candidato es un asunto privado. Mientras una condición médica esté controlada, no debería afectar el desempeño laboral, y mucho menos ser motivo de exclusión.
4. ¿De qué nacionalidad eres?
Esta pregunta puede reflejar prejuicios hacia personas extranjeras. Según el Código del Trabajo, cualquier persona con documentación al día puede ser contratada, respetando el límite legal de trabajadores extranjeros por empleador.
5. ¿Dónde vives?
La comuna de residencia no debería ser un criterio de selección. La puntualidad y la responsabilidad no dependen de la distancia, sino de la organización personal del postulante.