La palta, ese ingrediente esencial en los hogares chilenos, se ha ganado un lugar destacado en la cocina nacional. Ya sea en un desayuno sobre pan tostado o como acompañamiento de almuerzos y cenas, su versatilidad y sabor la hacen imprescindible. Sin embargo, su alto costo muchas veces obliga a buscar alternativas para extender su duración sin desperdiciarla.
Además de ser conocida como aguacate en otros países, la palta aporta beneficios que favorecen la salud cardiovascular, la piel y la vista. Pero, ¿qué sucede cuando se quiere conservar por más tiempo sin perder sus cualidades? La duda sobre si se puede congelar es muy común entre quienes buscan ahorrar sin sacrificar calidad.
¿Es posible congelar la palta?
Sí, se puede congelar la palta. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su textura cambiará una vez descongelada, por lo que se recomienda consumirla molida, idealmente en preparaciones como guacamole, salsas o untada sobre pan.
Esta técnica permite aprovechar precios bajos comprando en mayor cantidad y almacenándola para usar más adelante, aunque su uso posterior estará más enfocado en recetas que no requieran que mantenga su textura original.
Formas de congelar la palta correctamente
Existen diferentes métodos para congelar la palta, cada uno con sus propias ventajas según la necesidad. Aquí te detallamos los más efectivos:
1. Palta molida con limón
Una de las formas más comunes es moler la palta, agregarle un poco de jugo de limón y guardarla en bolsas herméticas. Este método permite conservarla entre dos semanas y un mes, ideal para preparar batidos, guacamole, salsas o pastas de palta.
2. Congelar con cáscara
También es posible meter la palta entera, con su cáscara, directamente al congelador. Este método conserva el fruto por un periodo similar, de dos semanas a un mes, pero debe ser consumido inmediatamente después de descongelarlo.
3. En mitades con jugo de limón
El blog Un Momento Para Ti, de la empresa de servicios alimentarios Aramak, entrega una opción práctica para congelar palta en mitades:
- Corta la palta por la mitad y retira el cuesco y la cáscara.
- Aplica unas gotas de jugo de limón en cada mitad.
- Guarda las mitades en bolsas herméticas, eliminando el aire.
- Llévalas al congelador.
Para consumirla, solo necesitas dejarla descongelar entre 1 a 2 horas. Es normal que al descongelarse tome un color más oscuro, lo que no afecta su sabor cuando se usa en preparaciones como guacamole o tostadas.