Durante el invierno, la combinación de bajas temperaturas y el uso de calefacción en los hogares chilenos provoca un fenómeno habitual: la condensación en las ventanas. Este efecto, aunque común, puede generar molestias y acelerar la aparición de humedad o moho en el interior de las viviendas.

La condensación ocurre cuando el aire cálido y húmedo del interior entra en contacto con superficies frías, como los vidrios, enfriándose hasta el punto en que el vapor se transforma en agua líquida. Para evitarlo, existen medidas sencillas que pueden aplicarse en casa.
Ventilar a diario, incluso en invierno
Uno de los métodos más eficaces para reducir la condensación es ventilar los espacios al menos 10 minutos al día. Esto permite que el aire húmedo se renueve, ayudando a equilibrar la temperatura interior y reduciendo la humedad acumulada.
Mantener una temperatura interior estable
Controlar el calor dentro de la casa también es clave. Evitar contrastes extremos entre el interior y el exterior reduce el riesgo de condensación. Se recomienda no sobrecalentar las habitaciones y optar por una temperatura moderada.
Usar deshumidificadores
Estos dispositivos ayudan a disminuir los niveles de humedad ambiental. Son especialmente útiles en viviendas con problemas persistentes de condensación o presencia de moho, ya que contribuyen a mejorar la calidad del aire y prevenir daños estructurales.
Aplicar pintura anticondensación
Para superficies afectadas por la humedad, la pintura con microesferas de vidrio es una alternativa efectiva. Este tipo de recubrimiento mantiene las paredes más cálidas, dificultando la formación de gotas de agua y previniendo la aparición de manchas de moho.
Mejorar el tipo de ventanas
Finalmente, el tipo y estado de las ventanas influye directamente en la condensación. Los modelos con doble acristalamiento o perfiles modernos reducen la pérdida de calor y mantienen una temperatura más uniforme. En cambio, las ventanas antiguas o con marcos metálicos incrementan el riesgo de humedad.
Aplicar estos cinco métodos puede marcar una diferencia significativa en el confort del hogar durante el invierno, reduciendo la condensación y sus efectos indeseados.