En la mayoría de los hogares, el refrigerador es clave para extender la vida útil de los alimentos, y los huevos no son la excepción. Este producto, fundamental en la cocina chilena, requiere de ciertos cuidados para mantenerse en buen estado. Aunque algunos prefieren dejarlos a temperatura ambiente, lo cierto es que la refrigeración es la forma más segura de conservarlos por más tiempo.
¿Cuánto duran los huevos dentro del refrigerador?
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), los huevos crudos con cáscara pueden durar entre 3 a 5 semanas en refrigeración, incluso si ha pasado su fecha de expiración impresa en el envase. Esta recomendación ha sido respaldada también por organismos sanitarios de otros países.
Lo importante es que los huevos estén almacenados de manera adecuada y sin grietas.
Eso sí, no se recomienda comprar huevos que ya estén vencidos, aunque puedan durar un poco más si se refrigeran inmediatamente.
¿Y si los dejo a temperatura ambiente?
Las recomendaciones varían según el país:
- En Estados Unidos, Japón y Australia, se aconseja no mantener los huevos fuera del refrigerador por más de 2 horas.
- En países como Suecia y Países Bajos, con condiciones sanitarias y climáticas diferentes, se estima que pueden durar entre 1 a 3 semanas a temperatura ambiente.
Sin embargo, en Chile, se recomienda enfáticamente refrigerarlos lo antes posible para evitar riesgos sanitarios, como la proliferación de salmonella.
¿Dónde guardarlos dentro del refrigerador?
Aunque muchos refrigeradores traen una bandeja para huevos en la puerta, esta no es el lugar más adecuado, ya que:
- Está expuesta a fluctuaciones de temperatura cada vez que se abre el refrigerador.
- Es menos fría que otras zonas del electrodoméstico.
Lo ideal es almacenarlos en su cartón original y colocarlos en el sector más frío del refrigerador, que varía según el modelo, pero suele estar en la parte trasera del compartimento principal.
Consejos adicionales para conservar los huevos
- No laves los huevos antes de guardarlos: la cáscara tiene una capa protectora natural que ayuda a mantener su frescura.
- Guárdalos con la punta hacia abajo: esto ayuda a que la yema permanezca centrada y en mejores condiciones.
- Evita cambiar los huevos de envase: el cartón original los protege de olores y de la pérdida de humedad.