Una simple mezcla de sal, agua y hielo puede convertir una bebida caliente en una refrescante en tiempo récord.
Con la llegada del calor o en cualquier momento de antojo, nada decepciona más que abrir una bebida tibia. Para quienes no tienen paciencia para esperar que el refrigerador haga su trabajo, un truco viral desde Japón promete la solución perfecta en apenas dos minutos.
El secreto japonés para enfriar tu bebida sin arruinar su sabor
Este ingenioso método, difundido por medios como TN, solo requiere tres ingredientes comunes: hielo, agua y sal. Lo más interesante es que no altera el sabor del contenido, a diferencia de cuando agregamos hielo directo al vaso.
La clave está en crear un baño de hielo y sal, en el que la botella se enfría más rápido gracias a un principio físico conocido como fusión endotérmica. La sal reduce el punto de congelación del agua, haciendo que el hielo se derrita más velozmente y absorba el calor de la botella de forma acelerada.
Paso a paso: cómo aplicar este truco en casa
- Llena un recipiente grande con agua y hielo (entre más hielo, mejor).
- Agrega 2 a 3 cucharadas de sal y revuelve bien.
- Introduce la botella en el recipiente asegurándote de que quede completamente rodeada por el hielo.
- Gírala constantemente durante uno o dos minutos, para que el frío se distribuya de forma uniforme por todo el envase.
En tan solo 120 segundos, la bebida pasará de temperatura ambiente a una sensación helada ideal para refrescarse.
¿Por qué funciona tan rápido?
Este fenómeno se basa en un proceso endotérmico: cuando la sal se mezcla con el hielo, provoca que este absorba más calor de su entorno para derretirse, bajando así la temperatura del agua y, por consiguiente, de la botella. Es el mismo principio que se utiliza para hacer helados caseros sin necesidad de congelador.
Es una solución efectiva, económica y perfecta para emergencias veraniegas o reuniones improvisadas.