Dormir con el televisor encendido es una práctica habitual para muchas personas, ya sea por costumbre, distracción o miedo. Sin embargo, investigaciones recientes advierten sobre las consecuencias negativas que esta acción puede tener en la salud.
¿Qué sucede en el cuerpo al dormir con la TV prendida?
Un estudio del Departamento de Neurología de la Northwestern University Feinberg School of Medicine reveló que la exposición prolongada a la luz y sonido del televisor puede perturbar el ciclo natural del sueño. Esto impide un descanso profundo y eficiente, afectando procesos fisiológicos clave como:
- Regulación de la presión arterial.
- Control de la frecuencia cardíaca.
- Función vascular adecuada.
La interrupción de estos mecanismos puede estresar el sistema cardiovascular, aumentando el riesgo de desarrollar:
- Hipertensión arterial.
- Enfermedad coronaria.
- Accidentes cerebrovasculares.
Dormir mal de manera recurrente puede convertirse en un factor de riesgo importante para diversas enfermedades crónicas.
¿Por qué la luz del televisor afecta tanto el sueño?
Más que el sonido, el problema principal radica en la luz emitida por el televisor. Según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Texas, la luz nocturna impacta directamente en:
- El reloj circadiano humano, alterando los ritmos naturales de sueño y vigilia.
- La regulación metabólica, disminuyendo la tolerancia a la glucosa y reduciendo la sensibilidad a la insulina.
Cuando el cerebro detecta luz durante la noche, disminuye la producción de melatonina, la hormona encargada de asegurar un sueño reparador. Esta alteración puede dificultar conciliar nuevamente el sueño incluso tras breves despertares nocturnos.
Recomendaciones
- Apagar el televisor antes de dormir.
- Mantener el dormitorio en completa oscuridad durante toda la noche.
- Si es necesario moverse de noche, utilizar luces tenues para no interrumpir la producción de melatonina.
Dormir sin fuentes de luz artificial es fundamental para mantener un descanso saludable y proteger la salud a largo plazo.