La inactividad prolongada, común en oficinas y hogares, puede ser tan perjudicial para la salud como el tabaquismo, alerta un experto en cardiología.
Pasar horas frente al computador o la televisión sin moverse podría parecer inofensivo, pero un destacado cardiólogo de Nueva York asegura que este hábito cotidiano representa un riesgo serio para la salud, similar al del cigarro. El llamado es claro: levantarse y moverse con regularidad es una necesidad vital, no una opción.
Estar sentado mucho tiempo: una amenaza silenciosa para el cuerpo
El doctor Stephen Williams, del centro médico NYU Langone, declaró al New York Post que el sedentarismo prolongado debe ser considerado un factor de riesgo mayor, al mismo nivel que fumar. Su advertencia se basa en múltiples estudios que asocian estar sentado por largas horas con un aumento significativo de enfermedades crónicas.
«El estilo de vida sedentario ahora se considera el ‘nuevo tabaquismo’. Así de malo es», enfatizó el especialista, remarcando el profundo impacto que tiene en el bienestar general.
Efectos en el cuerpo: más que solo incomodidad
Estar sentado por periodos prolongados puede parecer inofensivo, pero el cuerpo humano no está diseñado para la inactividad constante. Según Williams, el sedentarismo afecta desde la salud cardiovascular hasta la salud mental, y no basta con simplemente estar de pie si no se está en movimiento.
Entre los efectos más comunes del sedentarismo se encuentran:
- Mayor riesgo de enfermedades cardíacas
- Incremento de la presión arterial
- Desregulación de los niveles de azúcar en la sangre (diabetes)
- Aumento de peso y obesidad
- Trastornos del ánimo como depresión y ansiedad
- Debilitamiento de huesos y músculos
- Incremento del riesgo de ciertos tipos de cáncer
El respaldo de la ciencia: datos que preocupan
Una investigación citada por el New York Post, realizada con más de 8.000 adultos, reveló que las personas que permanecen sentadas durante muchas horas al día tienen un riesgo significativamente mayor de muerte prematura en comparación con quienes se mantienen activos.
Estos hallazgos respaldan la visión de que el sedentarismo no solo es perjudicial, sino letal a largo plazo, particularmente cuando no se compensa con actividad física suficiente.
¿Qué hacer? Recomendaciones simples pero efectivas
La buena noticia es que romper este hábito es posible. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, los adultos deberían realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada por semana, lo que equivale a 30 minutos al día durante cinco días.
Algunas estrategias para incorporar movimiento al día a día:
- Hacer pausas activas cada 30-60 minutos.
- Usar escaleras en lugar del ascensor.
- Caminar o pedalear en trayectos cortos.
- Levantarse a estirar durante el trabajo o ver televisión.
- Realizar caminatas después de cada comida.
El movimiento no solo prolonga la vida, sino que mejora su calidad.