En un giro estratégico, el Gobierno ha decidido retirar la urgencia del proyecto de Reglas de Uso de la Fuerza (RUF) con el objetivo de calmar las tensiones en el oficialismo y evitar un posible quiebre con La Moneda.
Retiro de urgencia
La decisión de retirar la urgencia fue interpretada como una señal política por parte de La Moneda, luego de fuertes críticas recibidas por sus parlamentarios. El debate acalorado en la Comisión de Seguridad mostró una falta de diálogo y de estrategia clara por parte del Gobierno en esta materia.
El incidente en la comisión de seguridad
Durante una sesión en la Comisión de Seguridad, el ministro de Seguridad, Luis Cordero, protagonizó una discusión con el diputado independiente-PPD, Jaime Araya. Cordero pidió disculpas públicas por el lenguaje inapropiado utilizado a Araya, lo que demostró la tensión interna sobre el proyecto.
Discrepancias en el oficialismo
Las diferencias en el oficialismo han quedado en evidencia, especialmente entre las coaliciones del Socialismo Democrático y el Partido Comunista con el Frente Amplio. Uno de los puntos más controvertidos es la falta del principio de proporcionalidad de la fuerza en el proyecto.
Según la diputada Lorena Fries del Frente Amplio, es crucial destacar estos aspectos críticos en la discusión para asegurar un enfoque justo.
Críticas de la oposición
- La oposición ha criticado fuertemente la descoordinación.
- Planea llevar el proyecto a una comisión mixta.
- El jefe de bancada de la UDI, Henry Real, describió la situación como «patética».
Búsqueda de consenso
A pesar de las diferencias, se espera que se logre un consenso en la votación del próximo lunes. El Gobierno busca retomar el diálogo y definir una estrategia clara, un aspecto crucial en un año marcado por las elecciones.