La importancia de una limpieza profunda en el hogar
Mantener una casa limpia es esencial para evitar la suciedad y el desorden. Sin embargo, existen objetos que suelen pasar desapercibidos durante las rutinas de limpieza y que pueden convertirse en focos importantes de bacterias.
Este fenómeno se conoce como ceguera atencional, y ocurre cuando el cerebro, acostumbrado a ciertos estímulos, tiende a ignorar la suciedad en objetos de uso diario.
Cinco objetos que podrían estar contaminados
Aunque se presta especial atención a la limpieza de baños, cocinas y pisos, hay elementos más pequeños que requieren atención regular:
Cepillo de dientes
El cepillo de dientes puede llenarse de microbacterias dispersas al tirar la cadena del inodoro.
Según especialistas citados por la revista Time, al accionar la descarga, partículas contaminantes pueden alcanzar hasta 1,8 metros en todas direcciones, contaminando objetos cercanos como el cepillo.
Recomendación: Mantener el cepillo lejos del inodoro y, de ser posible, cubierto.
Grifo de la cocina
El grifo de la cocina está en contacto constante con manos sucias y salpicaduras de alimentos, convirtiéndose en un nido de gérmenes.
Recomendación: Pasar una toalla de papel con jabón un par de veces al día para reducir la carga microbiana.
Bolsas reutilizables de supermercado
Estudios citados por expertos indican que el 97% de las personas nunca lava sus bolsas reutilizables, pese a que transportan carne cruda, frutas y verduras, aumentando el riesgo de contaminación cruzada.
Recomendación: Lavar las bolsas después de cada uso, especialmente si han estado en contacto con alimentos frescos.
Apoyabrazos del sillón
Los apoyabrazos suelen recibir el contacto directo de manos sucias, lo que los convierte en verdaderos focos de bacterias.
Recomendación: Limpiar los apoyabrazos con paños desinfectantes de forma regular.
Lavavajillas
Aunque su función es limpiar, el lavavajillas puede acumular humedad y restos de comida, favoreciendo la proliferación de moho y bacterias.
Recomendación: Raspar los restos de comida antes de cargar los platos y usar pastillas limpiadoras específicas al menos una vez al mes.