Abrir un huevo y encontrar una pequeña mancha roja en la yema o la clara puede generar cierta inquietud. Aunque no es algo frecuente, este hallazgo lleva a muchos a preguntarse si el huevo está en mal estado o si es seguro consumirlo. La realidad es que estas manchas tienen una explicación científica y, en la mayoría de los casos, no representan un motivo de alarma.
¿Qué son y por qué aparecen estas manchas rojas?
Según el portal especializado Healthline, estas manchas rojas no son más que pequeñas gotas de sangre. Su presencia es un fenómeno completamente natural que ocurre por la ruptura de diminutos vasos sanguíneos en los ovarios de la gallina o en el oviducto, el conducto por donde pasa el huevo antes de la puesta.
Es importante aclarar que esto no significa que el huevo haya sido fertilizado ni que un embrión se estuviera desarrollando en su interior.
¿Es seguro comer un huevo con manchas de sangre?
A pesar de ser un proceso natural, los productores consideran estas manchas un defecto estético. Por esta razón, la mayoría de los huevos que llegan al mercado han pasado por un proceso de selección para descartar aquellos con imperfecciones visibles.
Sin embargo, si encuentras uno, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) confirma que «la presencia de una mancha de sangre no es un indicador de que el huevo no sea seguro para comer».
Por lo tanto, si la próxima vez que cocines te encuentras con esta pequeña gota, no es necesario desechar el huevo. Simplemente puedes retirarla con la punta de un cuchillo y continuar con tu preparación sin ningún problema.