La Escuela Especial María Ester Breve en Coronel, región del Biobío, está atravesando un grave problema tras sufrir una serie de robos y daños a su infraestructura durante el último mes. En las últimas semanas, el establecimiento educativo ha sido víctima de cinco robos en menos de 30 días, resultando en pérdidas por $50 millones. Ante esta situación, el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) presentó una querella criminal.
Acciones legales y denuncias
Ramón Jara, director ejecutivo del ente sostenedor de la escuela, explicó que además de los robos, la escuela ha sufrido daños considerables tanto en su infraestructura como en material educativo y tecnológico utilizado en el trabajo diario. Jara calificó estos actos como un fenómeno delictual que afecta gravemente el derecho a la educación de los estudiantes.
“Hay un nivel de ensañamiento no solo con la infraestructura escolar, sino también con los materiales que utilizamos para el desarrollo pedagógico”, afirmó Jara. En respuesta a estos hechos, la institución inició acciones legales para identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia.
La preocupación de los directores y padres
El director de la escuela, Edmundo Espejo, expresó su preocupación y tristeza por la situación, destacando que la pérdida de materiales y los daños a las instalaciones son preocupantes. Incluso mencionó que en algunas ocasiones han considerado llevar los materiales más valiosos a sus casas para protegerlos.
Por su parte, Patricia Cancino, presidenta de la Unión Comunal de Padres y Apoderados de Coronel, condenó los hechos, señalando que «no podemos estar invirtiendo en escuelas para que estén en buenas condiciones y encontrarnos después con la triste realidad de que delincuentes roban y vandalizan».
Clases continúan a pesar de las pérdidas
A pesar de los graves daños y pérdidas, las clases en la Escuela Especial María Ester Breve, que atiende a 90 estudiantes con necesidades educativas especiales, comenzarán con normalidad el miércoles 5 de marzo.