Este cambio de hora no se aplica en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, debido a que ya cuentan con una hora estable que se mantiene constante durante todo el año. Esto se debe a la ubicación geográfica de estas regiones, que se encuentran en una zona horaria diferente al resto del país.
El cambio de hora se realiza con el objetivo de aprovechar al máximo la luz solar durante el periodo de mayor actividad diaria. Al adelantar una hora los relojes, los días se hacen más largos, permitiendo que las personas puedan disfrutar de actividades al aire libre y optimizar el uso de la luz natural.
A pesar de que el cambio de hora tiene sus detractores, existe evidencia científica que respalda sus beneficios. Diversos estudios han demostrado que esta medida contribuye a un ahorro en el consumo de energía eléctrica, ya que se reduce la necesidad de utilizar iluminación artificial durante las tardes.
Asimismo, el cambio de hora se ha relacionado con otros beneficios, como una disminución en los accidentes de tránsito durante las tardes, debido a que hay más luz natural. Además, permite aprovechar mejor el tiempo libre después de la jornada laboral, ya que se prolonga la presencia de luz natural.
Es importante destacar que el cambio de hora solo se aplica en los meses de invierno y primavera, correspondientes a los periodos de menor y mayor actividad solar en el país. Durante los meses de verano y otoño, la hora se mantiene sin cambios. Esto se debe a que en dichos periodos los días son naturalmente más largos, por lo que no es necesario realizar ajustes adicionales en los relojes.