La pérdida de audición es un problema que puede afectar a personas de cualquier edad y por diversas razones. Aunque muchos asocian la dificultad para oír únicamente al envejecimiento, existen otros factores que influyen directamente en la salud auditiva, como la exposición prolongada a ruidos fuertes, enfermedades, uso excesivo de audífonos a alto volumen e incluso herencia genética.
Causas comunes de la pérdida de audición
Según Mayo Clinic, la audición se da gracias a un complejo proceso que involucra al oído externo, medio e interno, además de conexiones nerviosas que llevan la señal sonora al cerebro. Cuando alguna parte de este sistema se daña, puede aparecer una pérdida auditiva.
Principales causas:
1. Daño al oído interno
- Envejecimiento y exposición a ruidos fuertes son las razones más frecuentes.
- Se deterioran los vellos de la cóclea (órgano del oído interno), los cuales transforman las vibraciones en señales eléctricas hacia el cerebro.
2. Acumulación de cerumen
- El tapón de cera puede bloquear el canal auditivo, dificultando el paso de las ondas sonoras hacia el oído medio e interno.
3. Infecciones, tumores o malformaciones óseas
- Problemas como otitis, tumores o crecimiento anormal de huesos dentro del oído también son causas de pérdida auditiva.
4. Ruptura del tímpano (membrana timpánica)
- Puede ocurrir por ruidos extremadamente fuertes, cambios bruscos de presión, lesiones con objetos punzantes o infecciones crónicas.
¿Cómo funciona el proceso auditivo?
El sonido entra por el oído externo, viaja hasta el tímpano, que vibra y transmite estas vibraciones a los tres pequeños huesos del oído medio (martillo, yunque y estribo). Estas vibraciones llegan al oído interno, específicamente a la cóclea, donde las células ciliadas las convierten en señales eléctricas que llegan al cerebro para ser interpretadas como sonidos.
Cuando alguna de estas etapas falla, la audición se ve afectada.
Síntomas de la pérdida de audición: señales para estar atentos
Según la Mayo Clinic y el Instituto Nacional de Envejecimiento de EE.UU., estos son los síntomas más frecuentes que pueden indicar una pérdida auditiva:
Dificultad para entender conversaciones
- Especialmente en ambientes con ruido de fondo o cuando varias personas hablan al mismo tiempo.
Pedir que repitan lo que dicen
- Necesidad frecuente de que las personas hablen más fuerte o más despacio.
Subir excesivamente el volumen
- Aumentar el volumen de la televisión, radio o celular más allá de lo normal.
Sensibilidad a ruidos fuertes o molestos
- Percibir ruidos de fondo como molestos, aunque sean habituales.
Zumbidos o tinnitus
- Escuchar ruidos o pitidos constantes en los oídos, incluso en ambientes silenciosos.
Dificultad para entender voces agudas
- No comprender claramente a personas con voz aguda, como mujeres o niños.
Problemas al hablar por teléfono
- No lograr entender bien las conversaciones telefónicas, aunque haya buena señal.
Percibir murmullos
- Escuchar a las personas como si hablaran en susurros, incluso cuando hablan claramente.
Factores de riesgo adicionales
Además de la edad y los ruidos, también pueden contribuir a la pérdida auditiva:
- Herencia genética (familiares con problemas auditivos).
- Consumo de medicamentos ototóxicos (que afectan el oído interno).
- Enfermedades como infecciones crónicas, diabetes, o problemas cardiovasculares que afectan el flujo sanguíneo al oído.
Este contenido es informativo y no reemplaza la consulta con un especialista. Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante consultar a un médico o audiólogo para una evaluación profesional.