Salud capilar
La caída del pelo afecta y preocupa tanto a hombres como mujeres de todo el mundo. Frente a esto, los tratamientos capilares y cirugías de implante capilar ofrecen servicios para corregir los efectos de la alopecia androgenética. Sin embargo, la pérdida capilar puede estar provocada por otras causas diferentes a las hormonales.
La falta de vitaminas y nutrientes básicos para el pelo repercute no sólo en cantidad de cabello, sino que también el la apariencia del mismo.
nutrientes y vitaminas para nutrir el pelo
- Hierro. Está presente principalmente en las carnes rojas y en la espinaca.
- Vitamina A. Refuerza la elasticidad del pelo y favorece su crecimiento. Está presente en los huevos, el hígado, verduras y aceite de oliva.
- Vitamina B8 y vitamina H. Su déficit provoca una disminución del crecimiento del cabello.
- Vitamina D. Participa en la absorción del calcio y es necesaria para la salud del cabello, la piel y las uñas.
- Vitamina B6. Presente en la carne de vaca, pollo y cerdo, hígado, legumbres, huevos, soja, frutos secos y cereales integrales.
- Vitamina B12. Presente en la carne de vaca, pollo y cerdo, hígado, legumbres, huevos, soja, frutos secos y cereales integrales.
- Magnesio. Estimula las reacciones enzimáticas involucradas en la salud del pelo. Se puede encontrar en trigo, almendras, banana y castañas de cajú.
- Zinc. Se encuentra en carnes, pescados y mariscos.
- Cobre. Ayuda a sintetizar la melanina, presente en mariscos.
Alimentación saludable y agua
Por otro lado, según especialistas existen una serie de alimentos a evitar para reducir el daño capilar y de la salud del organismo en general. Entre ellos están el exceso de grasas, embutidos, frituras, alcohol y café.
Además, para mantener una buena salud capilar, es indispensable asegurar un consumo suficiente de agua. Una hidratación equilibrada beneficiará al bienestar del cabello, como al resto del cuerpo en cada una de sus funciones.
Las temporadas también influyen
El cambio en el estado y la cantidad de pelo se ve afectada también por la estación del año en la que nos encontremos. En otoño y primavera es cuando más pérdida de cabello sufrimos.
Más allá de los datos, es importante siempre que haya alguna pérdida grande de pelo o notes cambios en su estado consultar con un especialista.