Un nuevo estudio revela que un asteroide del tamaño de una ciudad impactó la Luna con una fuerza 130 veces superior al arsenal nuclear mundial, formando dos gigantescos cañones en su superficie.
Hace aproximadamente 3.800 millones de años, un evento catastrófico marcó la superficie de la cara oculta de la Luna. Un asteroide o cometa, de unos 25 kilómetros de diámetro, impactó con tal violencia que creó la cuenca de impacto Schrödinger, excavando dos cañones de dimensiones colosales.
El impacto más violento registrado en la Luna
De acuerdo con un estudio publicado en Nature Communications, el impacto liberó una energía 130 veces mayor que todo el arsenal nuclear del planeta. El equipo liderado por David Kring, geólogo del Instituto Lunar y Planetario de Houston, utilizó datos de la nave Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA para mapear estos cañones y modelar el flujo de escombros generados por el impacto.
Los resultados muestran que la explosión lanzó rocas a más de 3.600 kilómetros por hora, excavando profundos cañones en menos de 10 minutos.
Caídas en picada y montañas más altas que el Everest
El impacto formó dos cañones gigantes:
- Vallis Planck: 280 km de largo y 3,5 km de profundidad.
- Vallis Schrödinger: 270 km de largo y 2,7 km de profundidad.
Ambos superan en tamaño al Gran Cañón de Arizona y se encuentran en una región donde las montañas lunares pueden ser más altas que el Monte Everest.
“Los futuros astronautas de la misión Artemis quedarán asombrados al explorar este paisaje extremo”, afirmó Kring.
Un impacto con implicancias para la historia del sistema solar
El estudio refuerza la teoría de que el impacto ocurrió durante un período de bombardeo masivo, cuando las órbitas de Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno se desestabilizaron, provocando una lluvia de asteroides sobre la Luna y la Tierra.
Los investigadores destacan que este fue uno de los últimos impactos gigantescos en la historia lunar. Mientras que en la Tierra los cráteres desaparecen debido a la tectónica de placas, en la Luna se han conservado intactos durante miles de millones de años.
Exploración lunar: clave para la misión Artemis
El hallazgo tiene gran relevancia para la misión Artemis de la NASA, que pretende enviar astronautas al polo sur lunar en los próximos años.
“Los escombros expulsados por el impacto facilitarán el acceso a rocas antiguas de la historia lunar. Esto permitirá probar la hipótesis de que la Luna se formó tras el impacto de un gran objeto contra la Tierra y que su superficie inicial era un océano de magma”, explicó Kring.
Estas misiones podrían proporcionar nueva información sobre los orígenes del sistema solar, permitiendo a los científicos reconstruir los eventos catastróficos que dieron forma a la Luna y a nuestro planeta.