La Cámara Baja rechazó el proyecto de resolución que solicitaba restablecer la pena de muerte en casos específicos. La propuesta, presentada por el diputado Enrique Lee, proponía aplicar la pena capital a quienes portaran ilegalmente un arma de fuego y provocaran la muerte de su víctima o de terceros. La iniciativa fue rechazada por 74 votos en contra, mientras que solo obtuvo 25 votos a favor y 24 abstenciones.
A debate: el restablecimiento de la pena de muerte en Chile
La Cámara Baja del Congreso chileno ha rechazado un proyecto de resolución que buscaba restablecer la pena de muerte en casos específicos. La propuesta, presentada por el diputado independiente Enrique Lee, generó un intenso debate sobre la efectividad y las implicaciones de aplicar la pena capital en el país.
El proyecto de resolución proponía aplicar la pena de muerte a aquellas personas que portaran ilegalmente un arma de fuego y provocaran la muerte de su víctima o de terceros que intentaran socorrerla. También aplicaría en casos en que personas ajenas al delito se encontraran cerca del lugar donde ocurrió el ilícito. Según el diputado Lee, la importación de modos operandi que denotan un total desprecio por la vida de las personas ha llevado a que los delincuentes no duden en arrebatarles la vida.
- La propuesta obtuvo 25 votos a favor, 74 en contra y 24 abstenciones.
- La pena de muerte generó un acalorado debate entre los parlamentarios.
El diputado Lee argumentó que es necesario restablecer la pena de muerte en Chile para este tipo de delitos, con el fin de desincentivar su comisión y evitar el uso de armas de fuego. Reconoció que su propuesta puede sonar fuerte, pero afirmó que la omisión de una sanción penal disuasiva para delitos que causan muertes diarias en el país podría considerarse complicidad del Estado.
En el debate, los diputados expresaron opiniones divididas. Algunos argumentaron que la pena de muerte no es una solución efectiva para reducir la criminalidad, ya que no ha demostrado tener un efecto disuasorio. Además, se señaló que la aplicación de la pena capital podría llevar a errores judiciales irreversibles e infringir el derecho a la vida.
Por su parte, los defensores de la pena de muerte sostuvieron que es una medida necesaria para combatir la violencia en el país y para otorgar justicia a las víctimas y sus familias. Argumentaron que la imposición de la pena capital podría ayudar a frenar la impunidad en casos de homicidio.
A pesar de las argumentaciones, la mayoría de los parlamentarios votaron en contra de la propuesta, considerando que la pena de muerte no es la solución adecuada para enfrentar el problema de la criminalidad en Chile. Sin embargo, el debate sobre este tema continuará y es posible que surjan nuevas propuestas en el futuro.