Arturo Vidal luce un rostro cansado, muy agotado. A ratos sonríe, con unas evidentes ojeras. Su pelo se ve desordenado, más largo de lo habitual. El Rey, a través de las redes sociales, ha ido inmortalizando casi a diario su estadía en el Hospital Samaritano Botafogo, ubicado en Barra da Tijuca, al que llegó hace una semana junto a Fernando Bassan, el doctor del Flamengo.
Su estado de salud preocupa. La infección que arrastra en el codo derecho parece no ser una casualidad. Lo que comenzó como una bursitis en el codo, que consiste en la inflamación de una zona que recubre las articulaciones del cuerpo, luego de una caída durante un partido de Flamengo, se agravó con el correr de los días. El Rey presentó hinchazón, dolor e infección en la zona afectada. Otra vez, tal como hace casi seis meses, una infección desconocida atacaba al volante chileno.
Para tratarlo, los médicos iniciaron un tratamiento intravenoso con cefalexina, un antibiótico utilizado para combatir infecciones de vías respiratorias, piel, huesos y sistema urinario. Los doctores esperaban que el suministro del medicamento antibacteriano neutralizara el edema que presentó el jugador. Sin embargo, conforme a lo señalado, el procedimiento estuvo lejos de eso y terminó siendo para peor: “El medicamento, sin embargo, no surtió efecto y Vidal continuó teniendo un empeoramiento progresivo incluso después de usarlo”, indicaron en Brasil.
Por lo mismo, el grupo cercano de Vidal entró en alerta. Luego de estabilizarlo con una serie de medicamentos, se ordenó que se le realizaran estudios profundos para determinar la causa de la infección. En menos de seis meses, Vidal anota su segunda infección en Flamengo. Nunca durante su carrera había sufrido este tipo de inconvenientes. En la previa a la final de la Copa Libertadores, frente a Athletico Paranaense, el nacido en San Joaquín tuvo un golpe en la rodilla derecha que también lo obligó a realizarse un drenaje. “El deportista Vidal sufrió un traumatismo en la pierna derecha. Por dolor y aumento de volumen con líquido interno, el jugador será sometido este viernes a un drenaje. Posteriormente, se someterá a un tratamiento”, daba a conocer el Fla.
En el Flamengo la situación no deja de alertarlos. No tan solo por la situación del chileno. Este tipo de infecciones, que comienzan con golpes en diferentes zonas del cuerpo y terminan con intervenciones por exceso de pus, ha ido marcando a varios jugadores del plantel. El defensor brasileño Léo Pereira, por ejemplo, lo ha sufrido en tres oportunidades. Aún no hay una respuesta médica a lo que está produciendo esta alteración en el cuerpo de los futbolistas.
Desde el hospital, Vidal se ha encargado de informar sus avances. “Cada día mejor, gracias a todos por sus lindos mensajes”, escribió el bicampeón de América. Sonia Isaza, su pareja, lo ha acompañado durante su estadía en el hospital. En las redes sociales también le dedicó un mensaje: “Eres mi rey, estoy tan orgullosa de ti, de quien eres, de tu fortaleza incansable, de tu coraje, del hombre detrás del nombre, pero mucho más del corazón gigante que tienes”, expresó.
De momento, el chileno continúa recuperándose en Río de Janeiro. Ya se perdió el clásico frente a Fluminense, en el que su equipo cayó por 4-1 por el torneo Carioca. Este jueves, en tanto, tampoco podrá ser considerado para el cotejo frente a Maringa, por la Copa de Brasil.
La infectóloga Mabel Aylwin, de la Clínica Universidad de los Andes, da pistas del proceso al que está siendo sometido el jugador de Flamengo en Brasil. Descarta, de entrada, que las lesiones cutáneas estén siendo producidas por la humedad de Brasil.
“El proceso consiste en un estudio de piel o cutáneo. El proceso de la infección es doloroso. Es una inflamación con pus, que genera tensión. Va a generar dolor hasta que desinflame. Muchas veces, incluso, hay que drenarlo”, comienza diciendo la especialista. “Cuando se producen en forma repetida hay que ver si es que hay relación con una bacteria virulenta. Hay que buscarla, más cuando la persona no responde a los tratamientos iniciales. Puede ser por problema de focación, que el antiobiótico no sea lo suficientemente fuerte o porque la bacteria sea resistente a los tratamiento”, agrega la profesional.
“El que una persona sana presente infecciones cutáneas a repetición de estas no es tan infrecuente de ver. Cuando esto ocurre hay que buscar ciertos factores. Dentro de ellos está la colinización por bacterias de piel que pueden ser agresivas”, agrega. “Tiene síntomas de ser estafilococos dorado. Es una bacteria que se produce a heridas abiertas o también por traumatismos sin lesiones de piel. Es algo frecuente de ver en deportistas. Con una patada o caída se produce un hematoma y ese estafilococos que estaba en la piel, producto de esa lesión, en la que la piel queda un poco inflamada, puede penetrar y actuar. Le puede pasar a cualquier persona sana con esta mezcla de factores”, revela Aylwin.
Para cerrar, la infectóloga asegura que el proceso de recuperación se debe iniciar una vez que se identifica la infección que lo está atacando. ”Hay que buscar qué está provocando este tipo de infecciones y eliminarlo. Si es una bacteria más virulenta, se puede eliminar con un jabón especial, antibióticos y una decolonización. Es algo muy simple. Lo importante es tener claro que no son dos infecciones que estén relacionadas, porque son zonas totalmente diferentes y separadas. Es una persona que continuó haciendo deporte de alto rendimiento durante estos dos episodios. No puede ser que la infección no haya quedado resuelta”, asegura.