El debate sobre el autopréstamo de fondos de las AFP volvió a instalarse luego de que los diputados independientes Rubén Oyarzo y Camila Musante anunciaran que solicitarán a la Comisión de Constitución retomar el proyecto, descartado previamente en la reforma previsional.
Según los parlamentarios, la medida se justificaría por la reciente alza del 0,9% del IPC en julio, impulsada por el incremento en las cuentas de la luz, situación que —afirman— agrava la economía de los hogares.
Proyecto de autopréstamo y condiciones
La iniciativa permitiría a los afiliados retirar hasta $5 millones de sus fondos previsionales, sin intereses, con devolución sujeta a la sobrecotización y un cargo adicional de entre 1% y 2%.
El uso de estos recursos estaría limitado a pago de créditos hipotecarios, deudas hospitalarias, estudiantiles o de servicios básicos.
Oyarzo argumentó que “el autopréstamo reflota por la necesidad real de la ciudadanía. Miles de familias están endeudadas con tasas altísimas en los bancos y el retail”.
Musante, en tanto, cuestionó que, frente al alza del IPC y el aumento en las tarifas eléctricas, no existan alternativas para que las familias puedan enfrentar el fin de mes.
Advertencias por impacto inflacionario
Economistas advirtieron que la implementación del autopréstamo generaría nuevas presiones inflacionarias, comparando la propuesta con los retiros anteriores de fondos previsionales, que aumentaron la liquidez de los hogares y derivaron en incrementos del IPC.
El académico de Unegocios de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Pablo Barberis, calificó la medida como “populista”, asegurando que “no es algo sano, dañaría mucho más la economía” y que podría provocar “una situación de escala inflacionaria muy alta”.
Por su parte, el economista Carlos Smith coincidió en que el efecto sobre los precios sería negativo: “Finalmente, lo que va a terminar pasando es que vamos a generar más inflación. Ya lo vivimos, los efectos no son inmediatos, pero vamos a generar más inflación”.