Un reciente estudio publicado en The Journal of Nutrition determinó que la forma más saludable de consumir café es tomarlo negro, sin azúcar ni otros ingredientes añadidos, ya que esto se asocia con una mayor esperanza de vida.
El análisis se basó en datos de nueve ciclos consecutivos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de EE.UU., realizados entre 1999 y 2018, junto con información del Índice Nacional de Mortalidad. En total, se evaluaron los hábitos de consumo de café de 46.000 adultos mayores de 20 años, considerando el tipo de café, la cantidad de azúcar y las grasas saturadas.
Resultados principales
Según la investigación, el consumo de café negro y de café con bajos niveles de azúcar añadido y grasas saturadas se vinculó con un 14% menos de riesgo de mortalidad por cualquier causa en comparación con quienes no bebían café. En cambio, no se observaron los mismos beneficios cuando la bebida contenía altas cantidades de azúcar y grasas.
Los expertos indicaron que la cantidad máxima recomendada por taza (236,6 gramos) es media cucharadita de azúcar (2,5 gramos) y no más de cinco cucharadas de leche al 2%, una cucharada de nata ligera o una cucharada de crema.
Cantidad recomendada
El estudio también identificó que beber al menos una taza diaria de café se asocia con un 16% menos de riesgo de mortalidad por cualquier causa. Al aumentar el consumo a dos o tres tazas al día, la reducción de riesgo subía levemente a 17%, sin un beneficio adicional significativo.
En contraste, quienes consumían más de tres tazas diarias mostraron un mayor riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares. Sobre la relación entre café y cáncer, el análisis no encontró evidencia de un vínculo directo.