¿Qué pasó?
Un nuevo escándalo de corrupción remece a los municipios. Hay dos alcaldes detenidos y un empresario acusado de pagar sobornos para adjudicarse contratos. Es conocido como el Caso «Cuentas Corrientes».
La investigación podría ser de grandes proporciones, ya que la empresa involucrada en el supuesto fraude hizo negocios con 70 municipalidades de todo el país.
Los antecedentes
Un alcalde está en prisión preventiva. Otro con arresto domiciliario total. Pero varios más, están siendo investigados por graves delitos de corrupción.
Se acusa a un empresario de haber creado una verdadera maquinaria para corromper a un número todavía indeterminado de municipios. Una verdadera trama de sobornos y pago de coimas cuyo alcance aún no se puede precisar.
El año 2021 el entonces concejal de San Ignacio, César Figueroa Betancourt, realizó su campaña para convertirse en alcalde abordo de lo que era su medio de transporte: su bicicleta.
Un año después, ya como alcalde en ejercicio, cambió la modesta bicicleta por tres autos comprados a su nombre: Una camioneta, una suv y un jeep.
La Fiscalía sostiene que -precisamente ese año 2022- el edil César Figueroa recibió sobornos por parte del empresario Rodrigo Carmona hecho que su abogado niega categóricamente.
“Cuentas Corrientes”
Según la Fiscalía, el objetivo de estos pagos era lograr que el municipio contratara a su empresa para elaborar un estudio que les dijera con qué banco el municipio debía mantener sus cuentas corrientes.
La licitación se hizo, pero estaba hecha a la medida para que Carmona se la ganara, y su empresa Gestión Global, decidiera en cuál banco el municipio depositaría sus 10 mil millones de pesos de presupuesto.
El alcalde y su grupo de confianza solo debían convencer a los concejales que esto era un buen negocio para la comuna.
¿Cuál fue el mecanismo diseñado por el empresario Rodrigo Carmona? Según el Ministerio Público, primero se conseguía un operador político que tuviera cercanía con las autoridades del municipio y los convenciera de contratar a Gestión Global.
El hombre elegido para esa tarea fue el exconcejal chillanejo, exdirector regional del INJUV y excandidato a Core, Rodrigo Sandoval Terán.
Así, la empresa de Carmona, Gestión Global se adjudicó la licitación y eligió el banco en el que San Ignacio depositó su millonario presupuesto.
¿Qué ganaba el municipio?
Dependía del monto, un interés mensual entre 80 y 300 millones de pesos, más algunos beneficios extras otorgados por el banco ganador.
¿Qué ganaba Carmona?
Un porcentaje de ese interés que fluctuaba entre el 10 y el 15 por ciento. Pero lo que desconocían los concejales era que el alcalde de San Ignacio habría recibido un soborno millonario para aceptar el negocio y luego pagos menores.
De hecho, el 17 de abril, en el estacionamiento del mall de Chillán, Rodrigo Carmona entregó al jefe de gabinete del municipio, Edgardo Suazo, un maletín con un millón de pesos en su interior para que se lo entregara al edil. Fueron fotografiados y luego detenidos.
¿Qué dice Fiscalía?
Para la Fiscalía, resulta sumamente sospechoso el nivel de propiedades y vehículos que Rodrigo Carmona ha adquirido en el último tiempo. Compró 10 vehículos de alta gama. Posee a su nombre o el de sus empresas 3 autos y una moto. En tanto, Carmona tiene inscritas en el Conservador de Bienes Raíces 32 propiedades.
Hoy Rodrigo Carmona no está disfrutando de estos lujos. Está en prisión preventiva en la cárcel de Bulnes. Se le imputan los delitos de sobornos, estafa frustrada y violación de secreto.
Fuente: Meganoticias