Aunque parezca un detalle menor, la posición correcta del papel higiénico ha generado debate durante décadas. ¿Debe ir hacia el frente o pegado a la pared? La respuesta ya no es solo una cuestión de gusto: la ciencia y la historia tienen algo que decir al respecto.
¿Hacia la pared o hacia el frente? La postura del inventor
El origen de esta discusión se remonta a 1891, cuando Seth Wheeler, inventor del papel higiénico perforado, registró una patente que incluía un dibujo del rollo. En dicha imagen, el papel colgaba claramente hacia el frente, es decir, por encima del rollo.
Wheeler argumentaba que esta posición:
- Facilitaba el acceso al papel.
- Reducía el desperdicio.
- Era funcional con los soportes básicos disponibles en esa época.
¿Qué dice la ciencia sobre la posición del papel higiénico?
Un estudio de la Universidad de Colorado, titulado “Biogeografía microbiana de superficies de baños públicos”, ofrece una base científica para preferir una posición sobre otra.
El informe concluye que:
- El papel debe colgar hacia afuera (por encima).
- Esta posición minimiza el contacto del papel con la pared, superficie que podría contener bacterias y microorganismos potencialmente dañinos.
- Incluso en baños privados, se recomienda evitar que el papel esté en contacto con superficies fijas, por higiene.
Razones higiénicas y funcionales para colocar el rollo hacia el frente
Según el mismo estudio, colocar el papel hacia la pared aumenta el riesgo de contaminación por microorganismos presentes en el entorno del baño. Esto cobra mayor relevancia en baños públicos, pero también aplica en entornos domésticos.
Además, la accesibilidad y eficiencia del uso diario del papel mejora con la orientación hacia el frente.