En enero de 2021 comenzó la construcción del nuevo hospital de Linares, región del Maule, con el objetivo de reemplazar las deficiencias del actual recinto de salud que tiene 60 años de historia y se encuentra en malas condiciones. Sin embargo, a pesar de haber transcurrido tres años, su avance solo alcanza un 29% y las obras se encuentran estancadas, convirtiéndolo en un elefante blanco.
¿Por qué el hospital de Linares no ha tenido avances en su construcción?
El nuevo hospital de Linares lleva tres años y medio en construcción, a solo tres kilómetros del centro asistencial actual. Sin embargo, sus avances han sido escasos y actualmente sus obras están paralizadas desde mediados de 2023. La constructora Astaldi exige más de 60 mil millones de pesos adicionales para continuar con la construcción del recinto de salud, argumentando que la inversión inicial de 122 mil millones fue insuficiente debido a la pandemia.
Las obras del hospital de Linares llevan paralizadas hace un año.
Marta Caro, directora del Servicio de Salud del Maule, informó que el Gobierno decidió entregar 40 mil millones de pesos adicionales, un incremento del 30% en relación al valor con el que se licitó la obra. Además, se espera que las obras se reanuden en julio o agosto.
El nuevo hospital contará con ocho pabellones, 53 box de consultas y 329 camas, lo que lo convertiría en cinco veces más grande que el actual recinto y beneficiaría a cerca de 270 mil personas. Sin embargo, a pesar de que se esperaba que estuviera terminado en enero de 2025, hasta el momento solo se ha construido la estructura de concreto. El alcalde de Linares, Mario Meza, pronostica que el hospital no estará listo antes de 2028, ya que quedan alrededor de 700 días de construcción.
El hospital de Linares está abandonado por ahora.
El equipo de Mega Investiga visitó el actual hospital de Linares, el cual presenta deficiencias como goteras, paredes y techos rotos, y humedad. Además, las puertas se encuentran en mal estado. Según Nicolás Pérez, director del hospital, se gastan cerca de $2.000 millones anuales en mantenimiento, principalmente en reparaciones eléctricas. Además de los problemas de infraestructura, los pacientes se quejan de las largas esperas para recibir atención médica. El recinto cuenta con solo 18 camas críticas para adultos y 8 para niños, lo que no es suficiente para atender a los cerca de 500 pacientes diarios que llegan a las salas de urgencia.