En el marco del juicio por el crimen de la suboficial mayor de Carabineros Rita Olivares, uno de los imputados admitió haber disparado a la patrulla en donde iba la uniformada. Durante la audiencia, Luis Vicente Martínez Conde-Riesco, uno de los siete detenidos, decidió declarar y pedir perdón a la familia de la funcionaria.
“Con los nervios disparé”
En el juicio, Martínez admitió que la madrugada del crimen portaba un arma de fuego y disparó contra el vehículo policial. Olivares falleció el 26 de mayo de 2023, luego de recibir un impacto de bala durante un operativo policial en el sector de Belloto Sur de la comuna de Quilpué, región de Valparaíso.
En la patrulla viajaba Olivares junto a un compañero de la institución, alertados de un robo en Quilpué. La banda intentó escapar en un auto y fue entonces cuando ocurrió la tragedia. Martínez señaló en la audiencia: «Le pido disculpas a la familia. No sé si mi disparo fue el que causó la muerte de la carabinera. Igual pido disculpas públicas, porque yo no sé si realmente mi disparo fue (…), yo no me di cuenta a quién disparé».
El acompañante de la carabinera se bajó del automóvil y disparó más de 15 veces contra Martínez y otros miembros de la banda. Martínez comentó: «Hubo un lapsus como de 5 segundos en que dejaron de disparar. Yo ahí me levanto, corro y disparo seis o cinco veces hacia atrás, sin mirar. Yo no me di cuenta si mi disparo fue el que causó la muerte de la carabinera o no. Yo solo disparé, porque estaba asustado y quise correr por mi vida».
Había sido indultado en el gobierno de Sebastián Piñera
Martínez fue uno de los indultados en abril de 2020 durante el gobierno de Sebastián Piñera, en el contexto de la emergencia sanitaria por COVID-19. Se le acusa de haber planificado el robo y entregado indicaciones al resto del grupo. En la audiencia se le cuestionó su motivación para declarar, a lo que respondió: «No, ninguna. Quiero aclarar las cosas como fueron y yo sentirme más libre como ser humano». La fiscalía solicita dos cadenas perpetuas calificadas y 110 años más por otros delitos, sumando un total de 190 años de prisión.