El primer capítulo del programa «Camino a Viña» de Mega presentó una emotiva conversación entre Karen Doggenweiler y la periodista Soledad Onetto, quien compartió sus memorias como animadora del Festival de Viña del Mar junto al fallecido Felipe Camiroaga.
Un recuerdo imborrable: Felipe Camiroaga en Viña
Soledad Onetto expresó que su experiencia en el festival está profundamente ligada al recuerdo de Camiroaga:
«Hoy día mi recuerdo del Festival de Viña es mi recuerdo de Felipe, como probablemente para mucha gente (…). A mi juicio, por lejos, el mejor animador de Chile. Un hombre tan carismático», afirmó Onetto.
Al revisar imágenes de su debut en Viña en 2009, donde aparece junto al «Halcón de Chicureo», Onetto comentó emocionada cómo él la ayudó a descender de un carruaje con su característica fuerza y caballerosidad: «Siempre me sentía así, siendo él tan grande y yo tan frágil, él era un protector».
La historia detrás del beso que no fue
En la charla, Karen Doggenweiler bromeó sobre por qué Onetto y Camiroaga no se besaron en la Quinta Vergara, a lo que la periodista respondió con sinceridad y humor.
«Oye, yo menos mal no me enamoré de él», dijo Onetto, añadiendo que su decisión de no realizar el tradicional beso fue personal.
«Estaba casada y muy enamorada, entonces no había ninguna posibilidad (…). Lo resolvimos de otra manera, además Felipe estuvo totalmente de acuerdo y fue súper respetuoso», explicó.
En lugar del beso, el «Halcón de Chicureo» optó por besar el cuello de Soledad Onetto, un gesto que marcó una excepción en la tradición del certamen y quedó en la memoria del público.
Un homenaje al legado de Camiroaga
El programa «Camino a Viña» no solo recordó el impacto de Felipe Camiroaga como animador, sino también su cercanía, respeto y profesionalismo, dejando un legado imborrable tanto en la historia del festival como en quienes trabajaron a su lado.