Una época para el olvido están teniendo los sueldos en Chile, debido a la histórica alza de la inflación que se registra desde mediados de 2021 y que ha reducido la capacidad de compra de los trabajadores como no se veía en las últimas décadas.
Según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en diciembre de 2022, el Índice Nominales de Remuneraciones (IR) registró un aumento interanual de 10,8%, completando 5 meses consecutivos con incrementos de dos dígitos. Sin embargo, esos incrementos no fueron suficientes para alcanzar a las alzas inflacionarias, las que mes a mes han superado esos crecimientos nominales de las remuneraciones.
Así, el Índice Real de Remuneraciones -que mide la evolución de las remuneraciones nominales pero ajustadas por la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC)– acumuló una variación interanual de -1,7% en diciembre, con lo que completó 15 meses de caídas seguidas, desde octubre de 2021. Esto, en un escenario en el que la inflación acumuló a diciembre un incremento de 12,8%.
Sin embargo, como en el último mes del año pasado ya se registró una moderación en el IPC, con un incremento mensual de solo 0,3%, por debajo de lo que esperaba el mercado, la variación mensual de las remuneraciones anotó una leve alza de 1,1%, la que constituye la primera alza respecto al mes inmediatamente anterior desde enero de 2022.
Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales, señala que “los reajustes de remuneraciones no están logrando compensar totalmente el alza en el costo de la vida, esta situación implica que los salarios compran menos bienes y servicios en comparación al año pasado. Con todo, la caída anual de las remuneraciones reales de 1,7% en diciembre de 2022 es de menor magnitud en comparación a lo observado en meses anteriores y, en particular, a la disminución máxima de 2,8% de este indicador exhibida en julio de 2022. Esta moderación del retroceso de los salarios reales va en línea con la reducción paulatina de la inflación anual”.
En tanto, el académico de la Universidad Alberto Hurtado, Mauricio Tejada, dice que “los salarios nominales están desde hace varios meses creciendo a tasas en dos meses menores a la inflación lo que se ha traducido en una pérdida del poder adquisitivo de esos salarios. Ahora como la inflación a tendido acceder un poco hacia finales de año, la caída en los salarios reales se atenuó es incluso mostro un repunte en el margen (crecimiento mes a mes), el primero desde hace más de un año”.
El problema es que mientras ya se anticipa que los datos de inflación seguirán a la baja en los meses y trimestres que vienen, hay otro elemento que comienza también a golpear los salarios: la recesión que se anticipa para 2023.
Así, “la desaceleración de la inflación que continuará en 2023 seguirá contribuyendo a moderar las caídas de los salarios reales en los próximos meses. Sin embargo, la debilidad del mercado laboral genera un impacto negativo sobre las remuneraciones. Ello se observa con claridad en la rama de la Construcción que registró una caída anual de 54 mil empleos al trimestre octubre-diciembre 2022 y que muestra una significativa desaceleración en el crecimiento de las remuneraciones en los últimos 3 meses”, agrega Bravo.
Tejada puntualiza que para adelante “por un lado, las perspectivas del mercado laboral, como las de la economía en su conjunto, indican deterioro de la actividad de forma consistente con una recesión. Ahora bien, es posible que la recesión sea tan pronunciada como se anticipaba inicialmente, pero no hay duda del deterioro de la actividad en los diversos mercados”.
Con todo, agrega que “quizá observemos caídas en los salarios reales hasta mediados de 2023 para empezar a ver una recuperación hacia finales de año”.
Por sector económico, las actividad artísticas y recreativas (19,4%), minería (16,9%), Electricidad y Gas (14,4%), actividades financieras (13,2%) y servicios administrativos (13,1%) consiguieron las mayores alzas nominales en diciembre, y fueron los únicos rubros que pudieron marcar incrementos por encima de la inflación del mismo período.
En la otra vereda, la administración pública (7%) y construcción (7,2%) fueron los sectores con las alzas nominales más acotadas o, lo que es lo mismo, las mayores caídas en términos reales, al descontar inflación.
Por otro lado, la remuneración media por hora ordinaria fue de $6.162, anotando un alza interanual de 10,6%. Desde el INE también destacaron que la remuneración media se ubicó en $5.847 para las mujeres, lo que significó una variación anual de 11,1%, mientras que para los hombres se situó en $6.435, registrando un aumento de 10,3% en el mismo período.
Por otro lado, un indicador adelantado que permite monitorear cómo estará el empleo son las ofertas laborales por internet que mes a mes publica el Banco Central. En enero, ese índice llegó a 58 puntos (con base 100 en enero 2015) y cayó 38,9% con respecto al mismo mes del año pasado, con lo que completó además ocho meses consecutivos de caídas interanuales.
Sin embargo, respecto al mes previo, anotó un incremento de 3,4%. Hay que considerar, eso sí, que en diciembre el índice realizado por el BC había anotado su menor desde septiembre de 2020, cuando recién el país estaba saliendo de la primera gran cuarentena, lo que sigue mostrando el deterioro del mercado laboral.
Este indicador, en general, muestra un comportamiento similar a lo que pasa con los datos de empleo asalariado de la Encuesta de Empleo del INE, aunque con un rezago debido al tiempo que demoran las plazas en ser llenadas.