Colo Colo tenía una doble prueba ante Boca Juniors. Una desde lo organizacional, por los serios problemas de seguridad que tiene el fútbol chileno. Otra desde lo futbolístico, porque recibía en su casa a uno de los grandes del continente y a su principal escollo en el grupo F de la Copa Libertadores. Saliendo airoso del obstáculo azul y oro, el panorama era mucho más halagüeño de cara a los octavos de final. Pero no fue así. Masticando un sabor amargo, el elenco chileno perdió 0-2, en un duelo que transitó desde la ilusión a la desazón, sin atajos.
El Cacique, cuyo plantel está valorizado en 22 millones de euros, mantuvo el diseño táctico que ha afianzado Quinteros en el último tiempo, con tres en el fondo. Fernando De Paul se mantuvo en el arco, relegando a Brayan Cortés, mientras que Carlos Palacios fue la dupla de Damián Pizarro en la ofensiva. Al frente, los xeneizes, cuya plantilla tiene un valor de 79 millones de euros, que observan a la Copa Libertadores como su gran objeto de deseo. No la ganan desde 2007.
La primera ocasión de gol que tuvo el campeón chileno fue a los 26 segundos, con un remate de César Fuentes despejado por el meta Sergio Romero. Esta es una pequeña muestra del ímpetu ofensivo que propuso el local durante el primer tiempo. Por cómo fue el trámite del lapso inicial, la ventaja de un gol a favor de los argentinos no era proporcional a lo que sucedió en la cancha. Porque Colo Colo hizo méritos para convertir.
Damián Pizarro hizo un partido más que aceptable, pensando en que se trataba de su primera gran prueba en su incipiente carrera. Lo que sí debe mejorar es la definición, porque generalmente tira hacia donde está el arquero. En los 9′, el juvenil tuvo un mano a mano con Romero que ganó el golero. ‘Chiquito’, otrora seleccionado argentino, fue la razón por la que Boca se fue al descanso en ganancia. Abortó cada acercamiento de los albos.
El inicio de los chilenos fue muy bueno, pero a Boca nunca hay que dejarle una ventana abierta. O dicho de otra forma, no hay que dejarle espacios a sus veloces externos. En los 13′, el peruano Luis Advíncula abrió el marcador con un remate cruzado de zurda. Engancha hacia adentro y tira desde fuera del área. De Paul se estiró y no llegó.
La apertura de la cuenta dejó algo tocado a Colo Colo, mientras que la visita hacía un negocio: al encontrar un gol, cedió espacios y el control de la pelota, aguardando por un contragolpe. Eran los colocolinos los que le añadían intensidad al partido. Por su lado, los xeneizes trataban de bajarle los decibeles cada vez que podían. Quizás ese ímpetu le jugó en contra al local, en el sentido de no tomarse el tiempo para definir mejor las jugadas. Y en los 28′, casi llegó el 2-0 de Boca, pero De Paul le contuvo un mano a mano a Luis Vázquez.
La primera parte registró un 67% de posesión para Colo Colo. En ese sentido, privilegió ir por afuera más que generar espacios por dentro. En los 34′, un remate de Gil encontró la respuesta de Romero, quien desvió. ¿Era injusto el resultado? Puede ser. Con el cambio de esquema, el Cacique encontró más solvencia en el fondo, sin embargo todavía no puede recuperar el poder de fuego que exhibió el año pasado. Bueno, tampoco tiene a los mismos jugadores. Y el cambio es radical.
Hacia el complemento, la tónica no mutaba. A Boca no le incomodó en lo más mínimo ceder la iniciativa. El equipo de Jorge Almirón cada vez se paraba más cerca de su área. El punto es que Colo Colo no daba con el método preciso para transformar esos acercamientos en goles. Esa es una materia pendiente para Quinteros y compañía.
En un par de minutos, el partido se le fue de las manos a los blancos. Entre los 65′ y los 67′, la ilusión se cayó de golpe. Primero llegó el 2-0 de Villa, quien definió tras un grosero error de Falcón. Apurado por Vázquez, el uruguayo pierde la posición y el balón le queda servido al colombiano.
Como si fuera poco, después sucedió la expulsión de Carlos Palacios, con roja directa, tras una fuerte patada sobre Barco. El ejemplo de la frustración que carcomía a los jugadores albos. El ex Vasco se fue diluyendo con el paso del juego y terminó de la peor manera. La recta final fue favorable para los argentinos, con un jugador más. Lo llamativo fue lo tardío de los cambios de Quinteros y sólo recurrió a jóvenes. Curioso.
Con la derrota, Colo Colo se queda con cuatro puntos y diferencia de gol negativa en el grupo (-1). Dicho esto, el duelo de este jueves entre Pereira y Monagas, en Colombia, se torna relevante para las aspiraciones de los chilenos. El próximo partido del monarca nacional será el 23 de mayo, en Venezuela.
Colo Colo 0: F. De Paul; M. Falcón, R. Gónzález, D. Gutiérrez (84′, A. Oroz); B. Gutiérrez, C. Fuentes (87′, V. Pizarro), E. Pavez, A. Bouzat; L. Gil (87′, L. Soto); C. Palacios y D. Pizarro. DT: G. Quinteros.
Boca Juniors 2: S. Romero; M. Weigandt (46′, N. Valentini), F. Roncaglia, N. Figal, V. Barco (75′, O. Romero); A. Varela (62′, C. Medina); L. Advíncula, M. Payero (62′, E. Fernández), G. Fernández, S. Villa; y L. Vázquez (66′, M. Merentiel). DT: J. Almirón.
Goles: 0-1, 13′, Advíncula, con un tiro cruzado de zurda; 0-2, 65′, Villa, define tras un grueso error de Falcón.
Árbitro: R. Claus (BRA). Amonestó a Bouzat, Fuentes, Falcón, D. Gutiérrez y el DT Quinteros (CC); Roncaglia, Barco (BOC). En los 67′, expulsa a Palacios (CC) con roja directa.
Estadio Monumental. Asistieron 24 mil personas, aprox.