Un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Buffalo ha confirmado que, contrariamente a las afirmaciones de los antivacunas, las vacunas contra el Covid-19 presentan solo un riesgo muy mínimo de tromboembolismo venoso (TEV) o coágulos sanguíneos. Además, el estudio encontró que infectarse con Covid-19 es lo que en rigor genera un riesgo significativo de coágulos sanguíneos.
El artículo se publicó en línea el 1 de febrero en la revista Journal of Clinical and Translational Science.
“Este estudio basado en la población encontró solo un riesgo mínimo de coágulos sanguíneos después de la vacunación con Covid-19″, dijo en un comunicado Peter L. Elkin, MD, primer autor del artículo y profesor distinguido de la UB y presidente del Departamento de Informática Biomédica de la UB.
“Dado el gran riesgo de TEV por la infección por Covid-19, la relación riesgo-beneficio favoreció fuertemente a la vacunación”, dijo Elkin, también médico de Medicina Interna de la UBMD.
El estudio se lanzó para investigar si recibir o no una vacuna contra el COVID-19 aumentaba el riesgo de desarrollar TEV, una afirmación que había circulado ampliamente en las redes sociales y en los principales medios de comunicación.
“Algunos estaban preocupados de que la vacunación contra el Covid-19 pudiera causar un daño indebido y el TEV era uno de los mecanismos implicados por los antivacunas”, dijo Elkin. “Queríamos saber la verdad”.
El período de estudio se extendió desde el 1 de enero de 2020 (justo antes de la detección de Covid-19 en EE.UU.) hasta el 6 de marzo de 2022, y se basó en datos de veteranos de 45 años o más del Departamento de Vigilancia Nacional de Asuntos de Veteranos. Los datos incluyeron a 855.686 personas que habían recibido al menos una dosis de una vacuna contra el SARS-CoV-2 y un grupo de control no vacunado de 321.676 personas.
El estudio encontró que las personas vacunadas tenían una tasa de TEV de 1,3755 por cada 1.000 personas, que es un 0,1 % superior a la tasa de TEV de referencia de 1,3741 por cada 1.000 en personas no vacunadas.
“El exceso de riesgo fue de aproximadamente 1,4 casos por millón de pacientes vacunados”, dijo Elkin. “Dado el hecho de que la tasa de TEV con la Covid-19 es de magnitud mayor que el riesgo trivial de la vacunación, nuestro estudio refuerza la seguridad y la importancia de mantenerse al día con las vacunas contra la Covid-19″, agregó.
Dijo que se ha informado en otros estudios que el leve aumento del riesgo de TEV en algunos pacientes vacunados puede atribuirse a un fenómeno llamado trombocitopenia trombótica inmunitaria inducida por la vacuna (VITT, por su sigla en inglés). VITT es una respuesta inmunitaria que da como resultado menos plaquetas que también tienen malformaciones y son más pegajosas, lo que puede provocar TEV.
Elkin señaló que el estudio es un ejemplo de cómo la ciencia traslacional se puede aplicar a las preguntas científicas más importantes que enfrenta la sociedad hoy en día, en este caso al demostrar la seguridad de las vacunas contra el Covid-19.
“Este estudio muestra el poder de los grandes datos donde podemos usar datos de registros médicos electrónicos de una manera rigurosa para responder preguntas que nunca podrían responderse adecuadamente con un ensayo controlado aleatorio debido al pequeño tamaño del efecto y la necesidad de reclutar millones de pacientes para las conclusiones”, dijo.
“Es un ejemplo de cómo la informática biomédica está respondiendo preguntas clínicas importantes que pueden ayudar a las personas a reconocer el beneficio de la vacunación contra el Covid-19 y mejorar el cumplimiento de esta guía clínica aprobada”, dijo Elkin.
La investigación fue financiada en parte por subvenciones de la Biblioteca Nacional de Medicina y el Centro Nacional para el Avance de las Ciencias Traslacionales (NCATS) de los Institutos Nacionales de Salud.