La encargada regional de Zoonosis, Alejandra Beltrán, explicó que la enfermedad es provocada por ácaros presentes en la madera, por lo tanto, la probabilidad de contraerla aumenta para personas que trabajan en construcciones de casas o trasladan leña.
En este contexto, la seremi de Salud de la región, Karin Solís, llamó a estar atentos a síntomas como «fiebre y dolor de cabeza. Lo más importante, es un sarpullido en la piel, que tiene una característica muy particular, que es una costra que se produce en la zona de inoculación».
Por otra parte, la encargada de epidemiología de la autoridad sanitaria, Jacqueline Cáceres, realizó un llamado a la calma, ya que «los médicos de la región están capacitados y nos notifican ante la sospecha. Entonces, ya vamos un paso más adelante», señaló.
La enfermedad, en lo que va del 2023, ha reportado doce casos. Ocho más que lo registrado en todo el año 2022, donde solo hubo cinco casos.
Los reportes se concentran en las regiones de Aysén y Los Lagos. De estos, el 58% se encuentra en la Isla de Chiloé y el 42% restante en las provincias de Llanquihue y Palena.