
Si sufres problemas digestivos o de piel, consumir ají podría empeorar tus síntomas. Aquí te contamos a quiénes no les conviene comer picante y por qué.
Aunque el ají es popular por su sabor intenso y sus posibles beneficios para la salud, no todas las personas reaccionan igual a su consumo. En ciertos grupos, los alimentos picantes pueden provocar molestias o agravar condiciones preexistentes. Te contamos en qué casos es mejor evitarlo o reducir su consumo.
El ají y la piel: cómo puede influir en el acné
El consumo frecuente de ají puede estimular procesos inflamatorios que se reflejan también en la piel. Según explicó la dermatóloga Rebeca Tung a la revista Allure, este tipo de comidas puede favorecer la aparición de brotes de acné, especialmente en personas propensas. La inflamación digestiva se vincula con una mayor reactividad cutánea, generando enrojecimiento, espinillas e irritaciones faciales.
Fisuras anales: un dolor que el ají puede empeorar
Quienes han sufrido una fisura anal saben lo sensible que puede volverse esa zona. Un estudio clínico entregó cápsulas de ají a pacientes con esta dolencia y la mayoría reportó un aumento significativo del dolor. Cuando los mismos pacientes recibieron un placebo, el 80% experimentó alivio inmediato, lo que sugiere que el picante agrava las molestias en heridas rectales abiertas.
Colon irritable: el picante como desencadenante
Una investigación citada por expertos reveló que comer ají diez o más veces por semana aumenta en un 92% el riesgo de sufrir colon irritable. Este trastorno digestivo, caracterizado por dolor abdominal, diarrea, gases y distensión, puede empeorar con la comida picante. Otros problemas como la enfermedad de Crohn o la dispepsia también podrían verse intensificados por el consumo de ají.
¿Y qué pasa con otros beneficios del ají?
Aunque el ají ha sido promocionado por sus efectos antioxidantes o su rol en la termogénesis, lo cierto es que su consumo debe ser evaluado caso a caso. Si bien puede ser seguro para muchas personas, no es recomendable para quienes ya presentan condiciones inflamatorias en el tracto digestivo o en la piel.