El actor Michael Madsen, ampliamente reconocido por su participación en películas como Perros de la calle, Kill Bill y Donnie Brasco, falleció el 3 de julio en su domicilio en Malibú, California, a los 67 años. Su muerte marca el final de una carrera de más de cuatro décadas en la industria cinematográfica.
Hallado sin vida en su residencia de Malibú
Las autoridades del condado de Los Ángeles informaron que Madsen fue encontrado sin vida tras una llamada de emergencia al 911. Al arribar los servicios médicos, el actor ya no presentaba signos vitales. Según un comunicado de sus agentes, el intérprete sufrió un paro cardíaco y fue hallado sin respuesta en su hogar durante la mañana.
Un legado forjado en grandes producciones
Madsen inició su trayectoria artística en la década de 1980 con su participación en la película Juegos de guerra. Sin embargo, fue su papel como el implacable Mr. Blonde en Perros de la calle lo que lo llevó al reconocimiento internacional. Su trabajo se destacó por una presencia intensa en pantalla y una inclinación por personajes complejos.
A lo largo de su carrera, trabajó en destacadas producciones como Free Willy (1993), Sin City (2005) y Otro día para morir (2002). Sus colaboraciones con el director Quentin Tarantino consolidaron su imagen como un actor de culto dentro del cine estadounidense contemporáneo.
Últimos proyectos y recuerdo de su entorno
Conocido por su espíritu indomable y sus enfrentamientos con la ley, Madsen dejó una huella singular en Hollywood. Recientemente, se encontraba preparando el lanzamiento de un libro titulado Lágrimas por mi padre: pensamientos y poemas fuera de la ley.
En declaraciones a TMZ, su equipo destacó su legado y expresó que será recordado como «uno de los actores más emblemáticos de Hollywood», cuya ausencia será profundamente sentida.
