La joven médica y exreina de belleza dejó una huella imborrable por su lucha por la infancia y la salud neonatal.
La muerte de María Lorena Argüello, quien fue candidata a Miss Universo Ecuador en 2024, ha provocado una profunda conmoción en el país y en el mundo de los certámenes de belleza. Su deceso, confirmado el domingo 1 de junio por el Concurso Nacional de Belleza (CNB), ha generado una ola de mensajes de pesar y homenajes por parte de sus seguidores, familiares y figuras públicas.
Una vida dedicada a sanar y proteger a los más vulnerables
María Lorena no solo era reconocida por su carisma y elegancia en las pasarelas. De profesión médica cirujana, había manifestado su intención de especializarse en neonatología, una rama de la medicina centrada en el cuidado de los recién nacidos. Su vocación reflejaba un fuerte compromiso con la niñez, una causa que también proyectaba en su carrera como reina de belleza.
“La educación sexual infantil es necesaria por la seguridad y el bienestar de los más pequeños”, señaló en una entrevista con el diario El Universo, dejando claro su interés en impulsar la educación sexoafectiva como herramienta de protección infantil en Ecuador.
Belleza, vocación social y pasión por el deporte
Oriunda de Ecuador, María Lorena también destacó como deportista durante su adolescencia, formando parte de la preselección de voleibol de su país cuando cursaba la educación media. Su disciplina, energía y empatía eran cualidades que quienes la conocieron recuerdan con admiración.
Contaba con más de 7.000 seguidores en Instagram, donde compartía momentos de su vida profesional, campañas de salud y reflexiones personales. Su sorpresiva muerte, cuyas causas no han sido informadas públicamente, ha dejado un vacío en su comunidad digital, en la cual era muy activa y valorada.