Antonia Orellana defendió su postura frente a cuestionamientos por sus dichos, destacando la importancia del enfoque de género.
Declaraciones sobre el aborto libre y la transversalización de género
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, abordó la polémica generada por sus declaraciones en respuesta a los dichos del cardenal Fernando Chomali sobre el aborto libre. En entrevista con Radio La Clave, la secretaria de Estado señaló que las críticas hacia su gestión y enfoque son parte de un ataque sistemático hacia el feminismo y las políticas de género.
“La cuestión del feminismo y la cuestión de género iba a ser la primera línea de ataque de la oposición”, afirmó la ministra, haciendo referencia al contexto global en que estas temáticas han generado divisiones políticas. Además, defendió la presencia de encargadas de género en los ministerios como una medida clave para la transversalización del enfoque de género.
Respuesta a críticas por parte de RN
Ante la petición de la bancada de Renovación Nacional (RN) para evaluar su continuidad en el cargo, Orellana sostuvo que “hay una crítica bien interesada” en torno a las políticas de género. Esto, según la ministra, refleja la resistencia a medidas como las tres causales de aborto, que permiten la interrupción del embarazo en circunstancias extremas.
En relación a este tema, la ministra enfatizó la realidad de las mujeres que deben trasladarse largas distancias para acceder a estos servicios. “Dicen, ¿para qué queremos aborto legal si tenemos las tres causales? Pero también están boicoteando las tres causales. No les gusta ninguna, confesémoslo”, aseguró.
Contexto del debate
El conflicto se intensificó luego de que el cardenal Chomali cuestionara la ley de aborto libre, desencadenando una serie de declaraciones cruzadas. La respuesta de Orellana generó reacciones en sectores políticos y religiosos, reavivando el debate sobre el acceso al aborto en Chile y la implementación de políticas de género.
La ministra concluyó señalando que, aunque las críticas buscan desacreditar su labor, estas no deben desviar la atención de los problemas estructurales que enfrentan niñas y mujeres en situaciones vulnerables.