Situación de los hinchas heridos y detenidos
El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, entregó un balance desde Buenos Aires sobre los incidentes registrados en el estadio Libertadores de América, durante el partido entre Universidad de Chile e Independiente por los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Según detalló la autoridad, la mayoría de los detenidos ya fue liberada y quienes sufrieron heridas leves recibieron el alta médica. Sin embargo, dos aficionados chilenos permanecen hospitalizados: Gonzalo Alfaro y Jaime Mora, quienes se encuentran fuera de riesgo vital.
Elizalde destacó que tuvo la oportunidad de reunirse con sus familiares y confirmó que la condición de los hinchas evoluciona favorablemente.
Creación de mesa de trabajo binacional
En paralelo, el ministro anunció la conformación de una mesa de trabajo entre Chile y Argentina para reforzar la seguridad y prevenir episodios de violencia en el fútbol.
Este equipo estará integrado por los ministros de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, y de Chile, Luis Cordero, además del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Su funcionamiento comenzará en los próximos días.
El objetivo es adoptar medidas efectivas sobre la base de las legislaciones vigentes de ambos países para evitar que hechos similares vuelvan a repetirse en el futuro.
Condena a la violencia en el fútbol
Elizalde enfatizó que la colaboración con las autoridades argentinas no se limita al caso puntual del encuentro de Copa Sudamericana, sino que abarca desafíos conjuntos en materia de seguridad.
En su declaración, criticó la organización del partido al señalar que “no estuvo a la altura de lo que se requería” e hizo un llamado a evaluar medidas para futuros eventos deportivos.
Finalmente, subrayó que el fútbol debe ser un espacio familiar y libre de violencia: “Condenamos toda forma de violencia en el fútbol. El espectáculo deportivo está dentro de la cancha, no fuera”, sostuvo, recalcando que los protagonistas siempre deben ser los futbolistas y no quienes buscan generar disturbios en los estadios.