Un niño de 7 años se encuentra en estado grave tras sufrir un corte profundo en el cuello con hilo curado. El accidente ocurrió mientras el menor paseaba en bicicleta en la Villa Bosques de Santa Clara, Región de O’Higgins.
El pasado domingo, un hecho impactante sacudió la tranquila Villa Bosques de Santa Clara en Rancagua. Un niño de tan solo 7 años sufrió un grave accidente al enredarse con hilo curado mientras disfrutaba de un paseo en bicicleta, resultando en un corte profundo en su cuello que lo tiene hoy luchando por su vida en el Hospital Regional de Rancagua.
Investigación en marcha: La PDI busca al responsable
La Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) ha tomado cartas en el asunto y se encuentra realizando diversas diligencias para identificar al responsable de este lamentable hecho. Los detectives han determinado que el corte en el cuello del menor fue provocado por un volatín, cuyo hilo curado se encontraba enredado en el entorno, probablemente proveniente de un sitio eriazo en el sector de Baquedano, un lugar comúnmente utilizado para encumbrar volantines en esta época del año.
Un llamado urgente a la conciencia
Este trágico suceso ha encendido las alarmas sobre el peligro del uso de hilo curado, un material altamente peligroso que, aunque ilegal, sigue siendo utilizado para encumbrar volantines. La PDI ha emitido un enérgico llamado a la comunidad para que tome conciencia sobre los graves riesgos que este tipo de hilo representa, tanto para los usuarios como para terceros. El uso, fabricación y venta de hilo curado está sancionado por la Ley 20.700, que establece penas que van desde presidio menor en su grado mínimo hasta multas significativas.
El estado de salud del menor
El niño fue trasladado de urgencia al SAR 1 de Rancagua por su padre, quien se dio cuenta del profundo corte en la zona cervical del menor. Debido a la gravedad de la lesión, fue posteriormente derivado al Hospital Regional de Rancagua, donde actualmente se encuentra en estado grave, aunque fuera de riesgo vital. El pronóstico del menor es reservado, y su familia se mantiene a la espera de su evolución.