Nicolás Maduro se reunió este martes con líderes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) en respuesta al despliegue militar estadounidense en aguas del Mar Caribe, que incluye buques de guerra y 4.000 tropas en las cercanías de Venezuela. La tensión escaló tras las acusaciones de Estados Unidos contra el mandatario venezolano como líder de actividades de narcotráfico.
Reunión de emergencia del ALBA
Maduro convocó una reunión extraordinaria con los líderes del ALBA, una agrupación de gobiernos de izquierda de la región alineados con Venezuela. Participaron el presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, el de Bolivia, Luis Arce, y el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, entre otros.
La reunión busca apoyo internacional ante la situación de tensión con Estados Unidos, luego de que el gobierno de Donald Trump decidiera enviar buques de guerra y 4.000 tropas en las cercanías de Venezuela.
Despliegue militar estadounidense
Estados Unidos ubicó tres buques de guerra en la zona del Mar Caribe, en las cercanías de Cuba, República Dominicana y Haití. Medios estadounidenses reportan que también estaría enviando submarinos con capacidad nuclear, helicópteros y aviones de reconocimiento cerca de las costas venezolanas.
El movimiento militar se justifica en la persecución del narcotráfico, calificando a Maduro como líder del cartel Los Soles, una agrupación criminal con raíces en Venezuela y México.
Respuesta venezolana con milicias armadas
Maduro respondió desplegando millones de milicias armadas, civiles que portan fusiles y pistolas para defender el territorio. Según el mandatario venezolano, movilizará 4,5 millones de personas, incluyendo funcionarios públicos, exmiembros de las fuerzas armadas, campesinos y obreros.
«Seríamos testigos, como siempre digo yo, nervios de acero. Ante cualquier circunstancia, nervios de acero, calma y cordura y máxima acción popular, militar, policial que el equipo gana. Nosotros siempre ganamos en todas las circunstancias», declaró Maduro.
Recompensa de 50 millones de dólares
Estados Unidos ofreció 50 millones de dólares por información que lleve a la captura de Nicolás Maduro, la cifra más alta en la historia estadounidense por una persona perseguida, superando las recompensas ofrecidas por Osama Bin Laden o Abubakar al Baghdadi.
La información que vincularía a Maduro con los carteles de la droga habría sido revelada por Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán, quien se encuentra detenido en Estados Unidos.
Posición estadounidense sobre legitimidad
La vocera del gobierno estadounidense declaró: «El presidente Trump ha sido muy claro y consistente. Él está dispuesto a utilizar todos los recursos del poder estadounidense para impedir que las drogas inunden nuestro país y llevar a los responsables ante la justicia. El régimen de Maduro no es el gobierno legítimo de Venezuela, es un cartel narcoterrorista y Maduro no es un presidente legítimo, es un fugitivo de este cartel».
Aislamiento internacional de Maduro
Maduro se encuentra prácticamente aislado en el escenario internacional. Varios gobiernos democráticos de las izquierdas latinoamericanas le dieron la espalda, como Colombia, Brasil y Chile, tras el cuestionado proceso electoral donde Maduro se proclamó presidente por seis años más.
Los países con mayor representatividad regional como Brasil, México y Colombia han sido detractores tanto de la intervención estadounidense como de las acciones de Maduro en las últimas elecciones.
Declaraciones de apoyo del ALBA
El presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, declaró durante la reunión: «Si es que nos vienen a invadir a nivel internacional los pueblos y particularmente los cubanos, vamos a salir a defender esa situación», refiriéndose a una eventual defensa armada.