En un emotivo gesto de justicia y humanidad, el diputado por la región de O’Higgins, Raúl Soto, ha solicitado al presidente Gabriel Boric considerar la entrega de pensiones de gracia vitalicias a las familias de los trabajadores fallecidos en el reciente derrumbe en la mina El Teniente.
Antecedentes de la tragedia en El Teniente
El derrumbe en la mina El Teniente resultó en la trágica pérdida de seis trabajadores. Estos hombres, identificados como Paulo Marín Tapia, Gonzalo Núñez Caroca, Álex Araya Acevedo, Carlos Arancibia Valenzuela, Jean Miranda Ibaceta y Moisés Pavez Armijo, perdieron sus vidas mientras contribuían al progreso económico y productivo de Chile.
La solicitud al presidente Gabriel Boric
El diputado Raúl Soto entregó personalmente una carta al presidente Boric. En su misiva, Soto argumenta que, al igual que en el caso de la mina San José en 2010, donde se otorgaron pensiones de gracia, «debiera aplicarse el mismo estándar ético» para honrar a aquellos que no sobrevivieron pero que dejaron un legado imperecedero en sus familias.
Fundamentos legales de la propuesta
La petición se basa en la aplicación del artículo 32, N° 14, de la Constitución Política de la República, el cual permite al jefe de Estado otorgar beneficios en casos de carácter social o humanitario. Soto subraya que estas pensiones suponen un reconocimiento al sacrificio hecho por los trabajadores fallecidos en servicio del país.
La importancia del reconocimiento
Según Soto, «la medida solicitada constituye un gesto concreto de humanidad, memoria y reconocimiento hacia quienes han sostenido el crecimiento de Chile incluso a costa de sus vidas». Para que esto se lleve a cabo, ha instado al gobierno a que inicie el proceso administrativo necesario.