En medio de una discusión, muchas parejas pronuncian frases impulsivas que pueden dejar consecuencias duraderas. Según el psicólogo Mark Travers, una de las expresiones más frecuentes en terapia de pareja también es una de las más destructivas para la relación.
La frase que más daña la conexión emocional
Travers, experto en relaciones por la Universidad de Cornell y la Universidad de Colorado, advirtió que una frase aparentemente inocente puede causar un quiebre profundo:
“¿Por qué no puedes ser más como [nombre de otra persona]?”
Esta expresión activa lo que el profesional llama una “muerte por comparación”, que debilita la autoestima de la pareja y deteriora el vínculo afectivo.
Comparar a tu pareja genera inseguridad y resentimiento
Más allá de quién sea la persona con la que se hace la comparación, el mensaje implícito es claro:
“No eres suficiente”.
Esto puede provocar:
- Sentimientos de insuficiencia
- Baja autoestima
- Inseguridad emocional
- Frustración acumulada
- Distanciamiento afectivo
Las comparaciones no son una forma válida de comunicación
Travers explica que este tipo de frases suelen utilizarse cuando no se expresan adecuadamente las emociones reales. En lugar de decir lo que se necesita o siente, se recurre a comentarios pasivo-agresivos o dañinos.
Ejemplo:
- En vez de decir:
“¿Por qué no puedes ser como el marido de mi amiga?” - Sería mejor expresar:
“Me gustaría que hiciéramos más cosas juntos, como salir o planificar actividades especiales”
Frases para reemplazar el ataque por empatía
El especialista propone comunicarse desde la experiencia personal, sin acusaciones ni comparaciones:
- En lugar de:
“Siempre reaccionas mal”
Dilo así:
“Me siento frustrado cuando discutimos y me gustaría que lo habláramos con más calma” - En vez de:
“Nunca haces nada como debería”
Opta por:
“Me ayudaría mucho si pudiéramos organizarnos mejor juntos”
Conclusión: expresa lo que sientes, no lo que reprochas
La base de una relación saludable está en expresar necesidades reales sin herir al otro. Sustituir las críticas por una comunicación clara y empática puede marcar la diferencia entre resolver un conflicto o profundizar una fractura emocional.