Los huevos son un alimento básico en muchas cocinas del mundo gracias a su versatilidad y su alto valor nutricional. Se incorporan con facilidad tanto en recetas dulces como saladas, y su consumo moderado aporta proteínas de calidad, vitaminas del grupo B y minerales esenciales. Por ello, diversas entidades de salud siguen recomendando su inclusión en la dieta.
Sin embargo, como ocurre con cualquier alimento, el exceso puede acarrear consecuencias negativas, especialmente en personas con determinadas condiciones médicas. Para algunos grupos, una ingesta elevada de huevos podría significar un riesgo para su salud.
Personas con colesterol alto: moderación obligatoria
Uno de los principales nutrientes a considerar en el huevo es el colesterol, concentrado especialmente en la yema. Aunque en individuos sanos no suele generar complicaciones si se consume con moderación, aquellos con niveles elevados de colesterol deben tener más cuidado.
Cuando el huevo se convierte en un alimento recurrente en la dieta, es recomendable consultar con un especialista para ajustar su consumo según las necesidades personales y resultados clínicos.
Enfermedades cardiovasculares: atención al colesterol LDL
En personas con afecciones cardíacas o antecedentes como infarto o accidente cerebrovascular, el consumo de yemas de huevo puede representar un factor de riesgo. El colesterol LDL, conocido como “malo”, se asocia directamente con problemas cardiovasculares.
Según la doctora Rashmi Byakodi, citada por el medio especializado Eat This, Not That, los pacientes con riesgo cardiovascular deberían evitar el consumo de yema, especialmente tras eventos como un infarto de miocardio o un derrame cerebral.
Alérgicos al huevo: evitar incluso las trazas
La alergia al huevo es cada vez más frecuente, sobre todo en niños. Sus síntomas pueden incluir sarpullidos, vómitos, congestión nasal, inflamación ocular o diarrea luego de consumir huevos o productos que los contengan, incluso en pequeñas cantidades.
En los casos más graves, esta alergia puede provocar un shock anafiláctico, una reacción severa que requiere atención médica urgente. Por ello, es fundamental identificar esta condición a tiempo y evitar el contacto con este alimento.
Este artículo tiene fines informativos y no sustituye el consejo médico profesional. Siempre consulte con su doctor ante cualquier duda relacionada con su salud.