Un exprofesor de karate ha hablado sobre los desafíos y peligros que enfrentan los instructores de esta disciplina en el contexto del reciente ataque armado en Calera de Tango, Chile.
Un ambiente cada vez más hostil
El exprofesor, que decidió mantener su identidad en reserva, explicó que se retiró de la enseñanza del karate debido a la creciente hostilidad en el entorno.
Según él, el karate atrae a personas de escasos recursos, y la violencia a veces está presente en este tipo de actividades.
El exprofesor reveló que había sido retado en más de una ocasión durante sus clases en otras comunas de la región Metropolitana, e incluso había sido agredido con armas blancas.
- Aumento de la violencia en las clases de karate.
- Retos y agresiones por parte de personas vinculadas al ámbito del karate.
- Contratación de sicarios para atacar a instructores.
El exprofesor enfatizó que el ambiente actual está extremadamente peligroso y compartió su teoría sobre el ataque contra su colega.
Según él, es posible que el profesor haya defendido a un alumno en una confrontación y haya dejado una enemistad, o que se haya cruzado con alguien peligroso sin darse cuenta.
En la actualidad, contratar sicarios para cobrar venganzas es una posibilidad real, lamentó el exprofesor.