El presidente Gabriel Boric promulgó la Ley de Modernización de la Educación Parvularia durante una visita a un jardín infantil en Cerrillos. Acompañado por ministros de Estado, destacó el impulso a una educación más equitativa desde la primera infancia, reivindicando la obra de la expresidenta Michelle Bachelet.
Reforma parvularia con foco en calidad y equidad
La nueva ley, aprobada con amplio respaldo el 22 de abril, busca adaptar el sistema de educación parvularia al contexto actual del país. Establece mecanismos para modernizar la oferta educativa y fortalecer los estándares de calidad en jardines infantiles y salas cuna.
Uno de los cambios clave es la prohibición expresa de la doble matrícula y la creación de un registro único para todos los establecimientos, tanto públicos como privados. También se otorgan mayores facultades para fiscalizar a instituciones que operan al margen de la normativa bajo otras denominaciones, como “guarderías” o “after school”.
Continuidad de la agenda de infancia
Boric subrayó que esta ley da continuidad a las políticas iniciadas por Bachelet, como la expansión de la red de jardines y la creación de la Subsecretaría de Educación Parvularia. “Estamos invirtiendo en equidad desde la sala cuna y el bienestar en todo el país”, afirmó.
El mandatario enfatizó que la educación inicial es “quizás la más importante”, ya que permite que los talentos de cada niño y niña puedan desarrollarse desde sus primeros días.
Una visión personal y pública de la educación
Durante su intervención, Boric compartió una reflexión personal sobre su reciente paternidad. Con su hija recién nacida, expresó una conexión emocional con el rol de la educación pública: “es donde también mi hija va a encontrar su futuro”.
Valoró profundamente el trabajo de las educadoras, señalando que el jardín infantil es un espacio para descubrir el mundo y desplegar capacidades.
Complemento a la futura Ley de Sala Cuna
El Presidente aclaró que esta modernización se articula directamente con la Ley de Sala Cuna para Chile, aún en discusión parlamentaria. La considera “complementaria y necesaria” para consolidar un sistema que reconozca las salas cuna como espacios educativos, no solo de cuidado.
Además, la ley reconoce las modalidades alternativas de atención impulsadas por Junji en zonas aisladas, y amplía los plazos para que los establecimientos obtengan el reconocimiento oficial, con acompañamiento técnico para cumplir con las exigencias.