Condena histórica sin consecuencias penales
Donald Trump fue condenado este viernes por falsificar registros comerciales para ocultar un pago realizado a la exactriz de cine para adultos Stormy Daniels, con el propósito de silenciar una supuesta relación extramarital antes de las elecciones presidenciales de 2016.
A pesar de lo simbólico de la sentencia, no implica prisión, multas ni libertad condicional. Sin embargo, lo que convierte este hecho en histórico es que Trump se transforma en el primer presidente electo de Estados Unidos en ser declarado culpable de un delito.
Decisión judicial y descargo del tribunal
El juez del Tribunal de Distrito de Manhattan, Juan Merchan, declaró: «La única sentencia legalmente posible para no interferir en el más alto cargo de la nación es un descargo incondicional», durante una audiencia virtual en la que Trump participó desde Florida.
Acusaciones y reacción de Trump
El exmandatario, de 78 años, fue declarado culpable en mayo de 2023 por un jurado popular por 34 cargos relacionados con el encubrimiento de un pago de 130 mil dólares a Stormy Daniels. Según las investigaciones, la transacción fue disfrazada como un gasto legal.
Desde Florida, Trump calificó el proceso como una «vergüenza para el sistema judicial» y aseguró que el juicio fue un intento de dañar su imagen electoral, añadiendo que «obviamente eso no funcionó».
Intentos de la defensa por anular el caso
Los abogados de Trump intentaron evitar la sentencia apelando a un fallo anterior de la Corte Suprema que otorgó inmunidad presidencial por actos oficiales. Argumentaron que este beneficio debería extenderse a un presidente electo para evitar perjuicios a la institución presidencial. Sin embargo, la Corte Suprema rechazó su petición poco antes de la sentencia.
El fiscal Joshua Steinglass destacó la importancia de respetar el veredicto unánime del jurado, acusando a Trump de «dañar la percepción pública del sistema judicial con una campaña coordinada para desacreditar el proceso».
Este caso marca un precedente histórico y político, mientras Trump se prepara para regresar a la Casa Blanca el 20 de enero.