A más de 10 meses de una redada policial en una fábrica clandestina de armas en Panguipulli, aún no hay detenidos. Las autoridades han identificado a algunos sospechosos y esperan avances en la investigación.
El descubrimiento de una fábrica clandestina de armas
En junio del año pasado, las autoridades realizaron un allanamiento en una casa de dos pisos en Liquiñe, comuna de Panguipulli, donde encontraron una gran cantidad de armas y equipos relacionados con su fabricación.
- 30 armazones de arma de fuego artesanal.
- 68 cañones estriados de pistola calibre 9 milímetros.
- 70 piezas metálicas de empuñadura.
- Más de 500 cartuchos 9 milímetros y armas listas para ser usadas.
- Máquinas para el montaje y fabricación de armas.
- Equipos de GPS y comunicación de diseño militar.
- Suministros de supervivencia y primeros auxilios.
- Ropa táctica y un visor nocturno.
Las autoridades aún no han podido detener a los responsables de esta fábrica clandestina de armas, que se encuentra en estricta reserva policial desde el inicio de la investigación.
Avances en la investigación
A pesar del tiempo transcurrido, el jefe provincial de la PDI de Valdivia, el prefecto Eugenio Herrera, ha confirmado que hay avances en la investigación, aunque no ha proporcionado detalles específicos.
La Delegación Presidencial de Los Ríos está querellante en el caso y su delegado, Jorge Alvial, ha expresado su esperanza de que se logren los objetivos de la investigación. Parte de los sospechosos ya han sido identificados, pero aún no se han realizado detenciones.
Según el fiscal nacional Ángel Valencia, las armas incautadas tenían como objetivo cometer delitos violentos, y fueron fabricadas clandestinamente en una zona cercana a la frontera con Argentina.