Israel ha detenido el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza hasta que el movimiento islamista Hamás acepte extender el alto al fuego, lo que ha desatado tensiones entre ambas partes. Este lunes, Hamás acusó al gobierno israelí de actuar para «hundir» el acuerdo de tregua, actualmente en un impasse.
Las acusaciones de Hamás contra Israel
Usama Hamdan, uno de los altos responsables de Hamás, aseguró a través de un video que las acciones de Israel durante la primera fase del acuerdo de alto al fuego demostraron que el gobierno israelí tenía la intención de destruir el acuerdo. «Las violaciones del acuerdo durante la primera fase son claras, y muestran que Israel quería que fracasara», expresó Hamdan.
El responsable de Hamás también criticó las decisiones del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien adoptó una propuesta estadounidense para prorrogar la tregua durante el Ramadán y la Pascua, lo que, según Hamás, contradice lo acordado en la primera fase.
Detalles del acuerdo de tregua y la presión israelí
La primera fase del alto al fuego, acordada por 42 días, comenzó el 19 de enero después de 15 meses de guerra devastadora en Gaza. El acuerdo contemplaba negociaciones para una segunda fase, que incluiría un alto al fuego completo y permanente y la retirada de Israel de Gaza.
Sin embargo, Israel busca asegurar la liberación de más rehénes palestinos antes de avanzar a la siguiente fase del acuerdo. El gobierno israelí ha reiterado su derecho a reanudar los combates en cualquier momento si Hamás no deposita las armas.
Bloqueo de ayuda humanitaria por parte de Israel
Tras el rechazo de Hamás a la prórroga propuesta por Estados Unidos, Israel bloqueó el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza, que alberga a unos 2,4 millones de palestinos desde octubre de 2023. Esta medida se mantiene hasta nuevo aviso.
David Mencer, portavoz del Gobierno israelí, defendió la decisión, asegurando que Hamás había estado acaparando suministros destinados a la población civil durante meses. Mencer afirmó que Gaza tiene «alimentos suficientes» y que Hamás está reteniendo estos recursos. «Nadie pasa hambre en Hamás», dijo, agregando que los suministros están presentes pero no se comparten con la población.