La ONU ha emitido una de las advertencias más graves desde el inicio de la ofensiva israelí sobre Gaza: si no se permite el ingreso urgente de ayuda humanitaria, hasta 14.000 lactantes podrían morir esta semana. Así lo señaló el subsecretario general para Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher, en una entrevista con la BBC, en la que apeló a la comunidad internacional para frenar el colapso humanitario en la Franja.
“Necesitamos un alto al fuego ahora”: el llamado urgente de la ONU
Tom Fletcher fue categórico en su diagnóstico: la prioridad absoluta es permitir el ingreso de alimentos, agua y medicamentos, además de alcanzar un alto al fuego que proteja a la población civil.
“Hasta que consigamos ese alto al fuego, necesitamos que entre la ayuda humanitaria. Necesitamos liberar a los rehenes”, sostuvo, reconociendo que hay negociaciones en curso con mediación de Estados Unidos, Qatar y Egipto, pero que el tiempo se agota para miles de niños atrapados en condiciones críticas.
Además, reiteró que la ONU mantiene una presencia activa en el terreno, a pesar del riesgo para su personal:
“Tenemos que seguir adelante. Puede ser frustrante, pero no hay otra solución más que dejar que entre comida para los niños y niñas.”
El bloqueo de ayuda: creciente presión internacional contra Israel
A pesar de ciertas aperturas anunciadas por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el flujo de ayuda humanitaria sigue siendo drásticamente limitado. La Unión Europea ha exigido el cese inmediato de obstáculos al ingreso de asistencia, advirtiendo que se trata de una emergencia puramente humanitaria.
“No se trata de Hamás ni de política, sino de salvar vidas humanas”, han expresado voceros del bloque europeo.
Por su parte, el Reino Unido ha endurecido su posición, suspendiendo las negociaciones de un tratado de libre comercio con Israel y convocando a la embajadora israelí en Londres para exigir explicaciones.
Estados Unidos también reacciona: molestia por imágenes de niños heridos
De acuerdo al medio Axios, incluso el expresidente Donald Trump se mostró consternado ante las imágenes de niños palestinos heridos y en estado crítico, lo que habría motivado que pidiera a sus asesores presionar a Netanyahu para facilitar la entrada de ayuda.
Esto se suma a una creciente ola de indignación pública y presión diplomática que podría cambiar el tono del apoyo incondicional de ciertos gobiernos occidentales si las condiciones humanitarias en Gaza siguen deteriorándose.
Un colapso humanitario sin precedentes
La situación en Gaza, agravada por la destrucción de infraestructura sanitaria, el colapso del suministro de agua y alimentos, y el bloqueo de ayuda, ha escalado a niveles sin precedentes en la región.
Los 14.000 bebés en riesgo representan no solo un símbolo del sufrimiento civil, sino una tragedia evitable, si se logra actuar a tiempo.